El Principado de Asturias modificará las autorizaciones ambientales integradas de las empresas de la región para incluir en ellas una serie de actuaciones que deberán llevar a cabo cuando esté activado el protocolo anticontaminación, en momentos donde se alcancen picos de polución. Así lo hizo saber el viceconsejero de Medio Ambiente, Benigno Fernández Fano, en la comisión de seguimiento del plan de calidad del aire de la aglomeración de Gijón (incluye también el este de Carreño) celebrada ayer en la sede de la Autoridad Portuaria, en Gijón. Antes había tenido lugar la comisión de Avilés.

Fernández Fano presentó a vecinos, ecologistas y responsables de empresas de la región un protocolo que confían en aprobar la última semana de este mes. "Es un mecanismo que obliga a las empresas a actuar", enfatizó el viceconsejero, "es de esperar que con las medidas contenidas en el plan y con las revisiones de las autorizaciones ambientales podremos obtener progresos", enfatizó el viceconsejero de Medio Ambiente. Unas revisiones "que van a implicar que cuando exista una activación del protocolo, se vean obligados, por normativa, a realizar unas actuaciones que la administración les proponga".

Estas actuaciones varían dependiendo de los datos de partículas contaminantes. Así, en un primer nivel de alerta, el plan obligaría a informar a la población. Cuando el nivel de contaminación sea mayor, se pedirá a las empresas que comiencen ya a tomar medidas y, cuando los datos sean más flagrantes, obligarán a las empresas a restringir procesos contaminantes, según se informó ayer. La Plataforma contra la contaminación aprovechó para "exigir que las autorizaciones ambientales integrales recojan las mejoras técnicas disponibles" y, más concretamente, que se modifique la autorización ambiental de los sínter que ArcelorMittal tiene en Veriña. El Principado se comprometió igualmente a realizar inspecciones medioambientales en las factorías.

"Es un compromiso y una apuesta del Principado no solo con la ciudadanía sino con otras entidades, sobre todo ayuntamientos y Administración General del Estado", explicó Fernández Fano, "hay que disponer de una serie de actuaciones conjuntas para cuando tengamos situaciones donde no haya una buena dispersión de la contaminación por condiciones climatológicas", como en las que se produzca una inversión térmica.

El viceconsejero hizo especial hincapié en que "tanto en PM 10 como 2,5, como otros tipos de sustancias, estamos consiguiendo avances importantes, año a año y de forma acumulativa. El año pasado no fue un año bueno meteorológicamente y sin embargo los resultados no son malos". No obstante, Fernández Fano no se conforma con esa "mejoría radical de la calidad del aire", sino que explicitó que "nuestro objetivo político, como es lógico y normal, es intentar una continua mejora. Todas las medidas puestas en el plan están funcionando, el plan va bien, pero necesitamos más compromiso todavía", concluyó.