Los parroquianos de la iglesia de Nuestra Señora de Fátima, en La Calzada, tienen hoy una cita especial en su templo. Se celebrarán las bodas de plata del actual edificio parroquial, que se inauguró el 20 de junio de 1993, con la presencia de Gabino Díaz Merchán, entonces arzobispo de Oviedo.

A la una de la tarde se oficiará una misa con la presencia del actual arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz. Luego habrá actuaciones de grupos de danza y, para finalizar, un pincheo popular.

"Es un día especial, son veinticinco años que marcan un hito en el proceso de la parroquia", en palabras de Eduardo Zulaiba Cordero, que desde el día 17 de septiembre de 2017 es el párroco de Nuestra Señora de Fátima. Antes fue tres años párroco de San Miguel, en Pumarín, la parroquia junto con la de Nuestra Señora de Fátima más importante del concejo por el número de población a la que se dirige. Otros seis años estuvo destinado en Boal y dieciocho en Moreda de Aller antes de retornar a Gijón.

"La Calzada antes se podía decir que era un barrio obrero y ahora es de servicios, fundamentalmente, mucho mejor que hace años pero con una serie de problemas nuevos, fundamentalmente la inmigración, que supone todo un proceso de afrontar una nueva realidad por parte de personas que vienen con otros planteamientos culturales, y desde el punto de vista religioso un poco de más desapego, una realidad que hay en todos los sitios, ya que han cambiado las circunstancias y las respuestas no se buscan en la religión, se buscan de mil modos y maneras", señala Eduardo Zulaiba.

El párroco de Nuestra Señora de Fátima también subraya que "aunque se va mejorando todavía hay mucha gente necesitada y en nuestro barrio se nota más, no es el centro de la ciudad y la gente necesitada va a los barrios y vive en los barrios".

El día de la inauguración del nuevo templo, que sustituyó, en el mismo solar, a un edificio más parecido a un hangar que databa del año 1959, en la avenida de la Argentina, esquina con la calle de Manuel R. Álvarez, acudieron al acto más de mil quinientas personas, entre ellas el entonces alcalde de Gijón, el socialista Vicente Álvarez Areces, y otros miembros de la Corporación Municipal gijonesa.

El edificio costó 116 millones de pesetas, de los que treinta millones los aportaron gentes del barrio por medio de una campaña anónima.

Durante su homilía en La Calzada de hará un cuarto de siglo el próximo 20 de junio, Gabino Díaz Merchán se refirió a "la penosa situación de Asturias, con miles de familias en situación precaria y miles de jóvenes sin expectativas de trabajo estable". Por ello indicó que "la fe nos obliga a ser solidarios especialmente con los que sufren la marginación, la pobreza o cualquier clase de desamparo".

El Arzobispo de Oviedo entregó entonces simbólicamente las llaves del nuevo templo al riosellano José María Díaz Bardales, párroco de Nuestra Señora de Fátima desde 1981 hasta su fallecimiento, en marzo de 2012, y a quien se recuerda con un busto colocado en el exterior del templo.