El partido ecologista Equo ha abierto una campaña de recogida de fondos, a través de donaciones en su página web, para pagar las costas que le impuso el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) el pasado 16 de octubre, cuando rechazó la petición de Equo para demoler la regasificadora de El Musel. Equo había reclamado la demolición de la planta como forma de cumplir la sentencia del Tribunal Supremo que les había dado la razón en febrero de 2016, considerando que la planta se construyó de manera ilegal al habérsele otorgado en diciembre de 2008 licencia administrativa, a pesar de que incumplía un artículo del Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas (Raminp) que impedía que la planta se construyera a menos de dos kilómetros de un núcleo habitado. Ese artículo fue posteriormente derogado.

El TSJM rechazó la petición de Equo de demoler la planta, al considerar que la sentencia se cumplía simplemente declarando la anulación de la citada autorización, sin que ello conllevara el derribo, lo que abre la puerta a la legalización de la regasificadora.

El tribunal condenó a Equo en costas por esa petición, con lo que se enfrenta a abonar 484 euros a Enagás -ya abonados- y otros tantos al Ministerio de Energía. De momento, Enagás ya ha solicitado el pago, algo que aún no ha hecho el Ministerio.

No se trata de la primera condena en costas que tiene que afrontar el partido ecologista por su pleito contra la instalación gasista de El Musel. En 2014 el Tribunal Supremo también condenó en costas Equo por haberse opuesto a la presentación del recurso ante el alto tribunal contra la primera sentencia que ilegalizaba la regasificadora, dictada por el TSJM. Entonces Equo también pidió donaciones para pagar.