El empresario Luis Alvargonzález Romañá, propietario y presidente de la constructora gijonesa Alvargonzález Contratas y cofundador de Hormigones Avilés Oviedo (Horavisa) y Canteras La Belonga, falleció a los 85 años de edad, el pasado domingo por la noche en el Hospital de Cabueñes, donde había ingresado horas antes por complicaciones derivadas de la diabetes que padecía.

Nacido en Gijón, en la calle Uría, era hijo del médico traumatólogo gijonés Luis Alvargonzález Prendes y de la cubana Lucrecia Romañá. Con 13 años se vio obligado a emigrar a Cuba junto con sus padres y su hermana Mayelín. El padre escapó así de la represión franquista de la posguerra.

Con 25 años, Luis Alvargonzález regresó a España, llamado por sus tíos paternos, Antonio, Fernando y Manuel -que habían fundado Alvargonzález Contratas en 1925- para aprender el negocio, del que a la postre se haría cargo en los años 70 del siglo pasado.

Persona con don de gentes y gran sentido del humor, de niño estudió en el colegio de los Jesuitas de Gijón. Durante su estancia en La Habana enfocó su trayectoria hacia el deporte, destacando en salto de longitud. Estuvo a punto de acudir en los años 50 del siglo pasado a una olimpiada en Melbourne (Australia), aspiración que truncó la cercanía en el tiempo del fallecimiento de su padre.

Gran aficionado a los deportes, fue socio del Sporting y del Real Oviedo y practicó desde béisbol hasta salto de trampolín, golf o natación. Otra de sus pasiones era la caza, habiendo formado junto a otros socios del Grupo Covadonga la cuadrilla "La Gandallona", con la que salía hasta que hace dos años la salud se lo impidió.

Pese a que desde esa fecha su estado de salud le impidió continuar con sus actividades de ocio, seguía estando al tanto de la gestión de su empresa, de la que sus hijos Luis Fernando y Antonio Manuel habían pasado a hacerse cargo del día a día. Persona de gran tesón y trabajadora, aún en silla de ruedas seguía acudiendo en ocasiones a la oficina.

Casado con María Estela Martínez Martínez, tuvo tres hijos, Mayelú y los dos citados. También deja tres nietos, Patricio Álvarez Royo-Villanova y Jaime y Mateo Alvargonzález González.

El funeral por su eterno descanso se celebrará hoy a la una de la tarde en la iglesia de San Pedro. Los restos mortales del empresario serán incinerados en la intimidad familiar en el tanatorio de Cabueñes, tras lo que sus cenizas reposarán en el columbario de la iglesia.