La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

RICARDO LLAVONA FERNÁNDEZ | Presidente de la Sociedad Asturiana de Rehabilitación y Medicina Física, y responsable del comité organizador del congreso nacional que acoge Gijón a partir de mañana

"Cada vez hay más casos de jóvenes con dolores cervicales por el uso del móvil"

"La única solución es reducir las horas de manejo, pero probablemente los propios fabricantes acaben con el problema adaptando el diseño"

Ricardo Llavona, ayer, en la plaza de Europa. Á. GONZÁLEZ

Lo llaman el síndrome del cuello roto y, junto al ya conocido "Whatsappitis" (inflamación del tendón del pulgar), es uno de los problemas físico que provoca el uso prolongado del móvil. Ricardo Llavona Fernández (Oviedo, 1977), médico especialista en rehabilitación, asegura que cada vez hay más casos de dolores cervicales en jóvenes, por lo que pide "levantar la voz de alarma para llevar a cabo actividades preventivas". El presidente de la Sociedad Asturiana de Rehabilitación y Medicina Física y también vocal de innovación de la Sociedad Española será el encargado de dirigir el 56º. Congreso Nacional que acogerá Gijón desde mañana hasta el viernes.

- Por primera vez en un congreso médico en España participan empresas. ¿Por qué?

-Por un lado, todos los sectores, y en concreto el biosanitario, están viviendo un fenómeno de emprendimiento. Y por otro lado, las sociedades científicas están todavía alejadas de esa tendencia. Entonces pensamos que, como la rehabilitación es una especialidad médica que tiene tanta tecnología a su alrededor, era un buen momento para que los emprendedores presentasen sus soluciones tecnológicas al conjunto de los profesionales, que serán al final sus clientes. Ni en España ni en Europa se han juntado en un congreso a empresas emergentes y sociedades científicas. Y creo que es muy importante que Gijón sea la primera.

- ¿Qué nuevas tecnologías se están aplicando en su área?

-Donde más esperanza tenemos puesta es en la robótica. También hay esperanzas, aunque no exentas de dificultades, en la generación de tratamientos monotorizados a distancia. Me refiero a la telerehabilitación y al seguimiento remoto de los pacientes. A nivel terapéutico más consolidado tenemos la estimulación magnética transcraneal y las terapias con ondas de choque, que aunque no son una técnica novedosa, están aumentando las indicaciones en patologías musculoesquelética.

- Está de moda el running. ¿Caemos con frecuencia en el abuso del deporte?

-Un pilar fundamental para superar las patologías que vemos es la actividad física. Si lo ponemos en una balanza, para mí son mucho mayores los beneficios que produce el deporte que los perjuicios. ¿Qué pasa? Que el ejercicio físico tiene un cierto componente adictivo de satisfacción personal. Eso hace que el usuario vaya queriendo vencer progresivamente sus metas. Eso da lugar a que muchas veces intentemos llegar a niveles físicos muy superiores a nuestras capacidades intrínsecas y podemos lesionarnos. A pesar de ello, seguiremos recomendando ejercicio a toda la población. Porque el deporte, junto a la alimentación y el descanso, es el sustento de salud.

- ¿Están apreciando problemas físicos en los jóvenes por el uso de nuevas tecnologías?

-Con frecuencia alta todavía no, aunque sí es cierto que cada vez hay más casos. España es uno de los países en los que los teléfonos móviles tienen mayor penetración y encima el número de horas de uso de los dispositivos llega a ser exponencial. En concreto, el uso de smartphones y tablets nos hace llevar la cabeza flexionada -es lo que se conoce como síndrome del cuello roto-, lo que, junto a los dolores cervicales que ya de por sí son muy frecuentes en la población general, agrava el problema. Ya hay casos documentados incluso de problemas a nivel de articulaciones en el primer dedo. Todo ello está todavía en fase preliminar, pero una de las cosas que podemos hacer es empezar a levantar esa voz de alarma para llevar a cabo actividades preventivas. Lo que no podemos frenar es el avance tecnológico.

- ¿Cuáles son esas prácticas preventivas?

-Básicamente, reducir su uso. Hay algún estudio que intenta establecer recomendaciones ergonómicas si bien no se llegó todavía a conclusiones establecidas. No es sencillo tampoco, porque el propio diseño hace que sea un dispositivo muy manejable, pero no adaptado a estas situaciones. Probablemente si el fenómeno continúa y los problemas también, serán los propios fabricantes los que en su diseño de usabilidad mejoren sus características. Está claro que las nuevas generaciones no van a saber interactuar de otra forma, con lo cual su nivel de uso va a ser como mínimo el que nosotros tenemos ahora o superior.

Compartir el artículo

stats