Aunque era parte del juego, ayer los estudiantes de Gijón aprovecharon la final de la primera Liga de Debate Escolar para dar caña al Ayuntamiento sobre la oferta de ocio juvenil. Los equipos que tuvieron que posicionarse en contra por exigencias del guión criticaron la falta de actividades atractivas para los jóvenes y la violencia en las noches de Fomento. Incluso le recordaron al concejal de Festejos y Juventud, sentado en primera fila del teatro Jovellanos, el caso de Germán Fernández, el joven camarero que aún se recupera de la brutal paliza que recibió en julio de 2017. Pero no todo fueron quejas, también hubo piropos a la extensa programación de ocio y a la gratuidad de gran parte de las actividades. En esto de la oratoria, los mejores fueron los alumnos de primero de Bachillerato del Instituto Montevil.

Los cinco ganadores se midieron en la gran final con los estudiantes de Calderón de la Barca, tras derrotar, respectivamente, a los equipos del Fernández Vallín y del Roces. Los cuatro centros tuvieron que demostrar al público del Jovellanos su dominio no sólo de la palabra, sino también del lenguaje corporal. Expresividad, naturalidad, contacto visual, dominio del espacio y una presentación impactante fueron valorados por el jurado, compuesto por siete personas: el concejal Jesús Martínez Salvador, el coordinador de la Liga de Debate Universitaria, Roger Campione, la jefa del departamento de Juventud Beatriz Cerezo, la periodista Cristina Tuero, la logopeda Alba Romero, la profesora del CPR Yolanda Cerra y el ganador de la liga del año pasado Noel Martín. Ayer la mejor oradora fue Claudia Alonso, del equipo Montevil.

La joven gijonesa destacó desde el primer momento por su discurso, su facilidad para moverse por el escenario y su gesticulación. De hecho, a diferencia del resto de oradores, no debatió desde el atril, sino que optó por coger el micrófono y mirar directamente al público. Fue ella precisamente la que criticó, mirando al concejal, que mañana en el Día Internacional de los Museos "sólo una de las 21 actividades programadas está destinada a los jóvenes". "Estamos en mayo y, como bien sabréis, en temporada de exámenes. Esto quiere decir que la oferta no se adapta a nuestras necesidades. El concejal debería preguntarnos más o hacer encuestas", defendió. El concurso le obligó a sacar la parte negativa del ocio en Gijón, pero todos sus argumentos eran ciertos.

Diecisiete equipos

La Liga de Debate, organizada por la Asociación Habla Gijón y promovida por el Ayuntamiento, empezó el pasado mes octubre con clases de comunicación, oratoria y logopedia a alumnos de todos los institutos públicos del concejo. Al concurso, que celebró el curso pasado una experiencia piloto dentro de las jornadas contra el racismo y la xenofobia, se presentaron 17 equipos, de los que finalmente se clasificaron seis. Los del Feijoo y Mata- Jove se quedaron a las puertas de la final, que reunió ayer en el teatro Jovellanos al Montevil, al Calderón de la Barca, al Fernández Vallín y al Roces. Hubo dos debates, de aproximadamente media hora cada uno, de los que salieron vencedores los alumnos del Montevil y de Calderón de la Barca. Y una discusión final muy reñida, en la que se proclamó campeón el Montevil. Sus integrantes se llevaron como premio un viaje de turismo activo y un bono para los conciertos del festival Metrópoli.

En los tres debates, las reglas del juego fueron las mismas: un primer turno para la introducción del tema, otros dos para la refutación y un último para la conclusión. Hasta tres minutos antes del cara a cara, ningún equipo supo si su posición era a favor o en contra del tema estrella: el ocio juvenil en la ciudad. El público, formado por alumnos de los cuatro centros educativos, no paró de aplaudir y animar a sus compañeros durante todo el concurso e incluso alguno llegó a solucionar un problema técnico con la pantalla del cronómetro.