El grupo municipal del PP pidió ayer "suspender de forma radical" la exigencia a los organizadores de las fiestas de prao de ser ellos los responsables de garantizar la seguridad en los recintos de las romerías, y no los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, como viene siendo habitual hasta ahora, ya que "jurídicamente genera muchas dudas", en palabras del portavoz popular, Pablo González.

"Los seguros de responsabilidad civil pueden negarse a pagar si no se demuestra debidamente que la seguridad fue eficaz", analizó González, "y entonces serían los organizadores quienes respondieran con su responsabilidad patrimonial e incluso penal". Por ello, dice González, "nadie se va a atrever a hacer una fiesta", lo que crea "una alarma innecesaria y en la peor época del año". Y va más allá el portavoz popular: "nos estamos cargando estos festejos".

El edil popular aprovechó la rueda de prensa para advertir que, de hacerse efectiva la nueva ordenanza de cesión de locales públicos, muchas entidades sociales de la ciudad se irían "a la quiebra". Para González, antes de poner en marcha de forma oficial la ordenanza aprobada por los grupos municipales, "hay que garantizar un mínimo de ingresos para que estas asociaciones puedan hacer frente a sus gastos corrientes". El portavoz municipal del PP aseguró que "es una situación dantesca".