La alcaldesa de la ciudad, la forista Carmen Moriyón, salió ayer de la reunión del Observatorio de la Playa con un mensaje de tranquilidad y un reconocimiento de culpa tras los incidentes del fin de semana en San Lorenzo que dispararon todas las alarmas por la presencia de vertidos en el agua y el "olor a mierda" detectado por bañistas y surfistas. "Ni la playa de San Lorenzo es una cloaca ni estamos ante un desastre ecológico", sentenció Moriyón al tiempo que reconocía que el Ayuntamiento se equivocó al no prohibir el baño en unas aguas que no eran aptas para ello. "Ese es el defecto que yo encuentro y que tenemos que corregir", asumió la regidora en una comparecencia pública junto a la directora de Medio Ambiente, Clara González-Pedraz y el gerente de la Empresa Municipal de Aguas, Vidal Gago. Sobre este incidente en San Lorenzo está abierto un expediente en el área municipal de Medio Ambiente.

El resultado de los análisis realizados con muestras recogidas el domingo establecen que la presencia de bacterias fecales -se analizan los enterococos intestinales y los eschericia coli (conocidos como E.coli)- estaba por encima del tope que fija la normativa actual para considerar que la calidad del agua es suficiente para el baño. Ese domingo la calidad era insuficiente en las muestras tomadas ante las escaleras 4, 8 y 12 de San Lorenzo. La degradación aumentaba con la cercanía hacia la zona del Piles donde se produjeron los vertidos al abrirse los aliviaderos de la red de la Empresa Municipal de Aguas para dejar salir el torrente de agua -y de paso todo lo que había en los colectores afectados- y evitar inundaciones. Las aguas no son aptas para el baño con más de 500 unidas de E.coli. El domingo se registraron 800.

Y seguramente fueron muchas más el sábado, que fue el día central del problema por la intensidad de las lluvias de las primeras horas, pero los análisis no lo han podido verificar porque nadie tomó muestras en San Lorenzo. El otro error que asumió Carmen Moriyón y que le llevaba ayer en público a comprometer un cambio en los protocolos de actuación. Aunque las tomas ordinarias de muestras en el agua de baño las hacen los salvamentos de la playa cuando surgen este tipo de incidencias el actual protocolo deja en manos de los bomberos esa maniobra. "Pero los bomberos estaban en otras cosas, cubriendo incidencias por toda la ciudad, en otras prioridades... y esto no se vio. Es otro de los puntos a mejorar", reconoció Moriyón, al tiempo que recordaba como las inundaciones de 2015 en la calle Brasil ayudaron a mejorar otros sistemas de actuación.

Las muestras tomadas el lunes ya reflejaban la idoneidad del agua para el baño con calidad suficiente en la escalera 12, buena en las escaleras 4, 8, Mayanes y Rinconín y excelente en el resto de los puntos de control del baño de la costa gijonesa: Arbeyal Oeste, Arbeyal Este, Poniente Oeste, Poniente Este, Peñarrubia, Serín y Estaño. En la estadística de la temporada de baños de 2017 el resultado final es un excelente en todos los puntos menos en la escalera 12 de San Lorenzo, que se queda en buena.

En esa reflexión en voz alta, Moriyón no sólo asumió la culpa de lo mal hecho el pasado fin de semana. También asumió que episodios similares pueden repetirse sin solución definitiva hasta que se ponga en marcha el pozo de tormentas de los Hermanos Castro. Un equipamiento que ya debería estar operativo y que no está ni licitado tras frustarse la obra inicial en un proceso que aún está en los tribunales. La licitación se anuncia como inminente pero son cerca de dos años de obras. El pozo de tormentas servirá para dar operatividad al ya construido colector-interceptor de Viesques.

Sin todo este engranaje lo que pasó el sábado, según las explicaciones de la Alcaldesa, es que, partiendo del hecho de que la red de pluviales está conectada al saneamiento, "se abrieron los aliviaderos Piles 5, 6 y 7. Si no se abren estábamos abocados a inundaciones en los barrios correspondientes". Esos aliviaderos se relacionan, respectivamente con los colectores de La Camocha, el arenal de San Lorenzo y San Nicolás. El colector de La Camocha recoge los vertidos de Las Mestas, El Bibio, Viesques, Nuevo Roces, Granda, Leorio, Vega, Caldones, Lavandera y Huerces. El de San Lorenzo los del Bibio y La Arena y al colector de San Nicolás van los vertidos de Ceares, El Coto y parte tanto de la zona centro como del barrio de La Arena.