El plan económico financiero propuesto por Foro a los grupos municipales representa "un auténtico recorte en las previsiones económicas de la ciudad para los años 2018 y 2019", en palabras de José María Pérez, portavoz municipal del PSOE en el Ayuntamiento, que cifra en 24.500.000 euros el recorte del presupuesto para este año 2018 y 28.807.000 euros para 2019, teniendo en cuenta "todo el dinero disponible a día de hoy, aprobado por la prórroga, por las modificaciones presupuestarias y los remanentes incorporados ya".

"Este plan no es aprobable, no puede ser tramitado, está generando un efecto absolutamente perverso sobre el funcionamiento del Ayuntamiento, con unas consecuencias considerables para la vida de la ciudad", explicó Pérez que enfatizó que "en estos términos no podemos apoyar un plan que incumple los objetivos contraídos con la ciudad, que incluye recortes tan grandes y desatiente las prioridades de los gijoneses".

Para el portavoz municipal socialista, "estos recortes son el reflejo de una manera de hacer política desastrosa, que genera problemas de presente y no prevé nada para el futuro", entendiendo que "hemos llegado hasta aquí por una mala gestión económica que se viene produciendo año tras año desde el inicio del mandato de Moriyón, donde se ha ido limitando el nivel de gasto municipal posible por la inejecución que se ha ido arrastrando, que cada año es mayor". Y va más allá Pérez: "el gobierno municipal ha decidido hacer un recorte por encima de lo que obliga la regla de gasto y en 2018 prevé gastar menos que en 2017".

Pero, ¿dónde se va a aplicar la tijera? Principalmente, en las inversiones comprometidas ya que "el gobierno reconoce en el plan económico financiero que obras y proyectos contenidos en el presupuesto en vigor no se van a hacer", ya que se aplicarán retenciones de crédito.

De este modo, se abandonan proyectos como la adquisición de viviendas para casos de emergencia económica y social, la mejora de la accesibilidad en las vías públicas, o la mejora del alumbrado en barrios como Cimavilla. Igualmente, se retrasan nuevamente actuaciones comprometidas ya en el año 2015 como los accesos a Nuevo Roces, que tienen presupuesto, la construcción de la pasarela de Lloreda y el edificio de servicios del polígono de Los Campones o las instalaciones deportivas.

Sin embargo, el tijeretazo más grande se lo lleva, nuevamente, el área de urbanismo. "Las obras de rehabilitación de Tremañes o Portuarios no van a continuar porque no hay dinero", explicitó Pérez, como tampoco lo hay para continuar con las rehabilitaciones de fachadas. El equipo de gobierno únicamente hará frente a las obligaciones ya contraídas, es decir, para aquellas fachadas ya arregladas con subvenciones pendientes de cobro por los vecinos.

"El equipo de gobierno ya dijo que no iba a mantener más reuniones con los grupos municipales. El escenario es el que hay y no se va a cambiar", arguyó Pérez. Un escenario que "a quien le va mal es a la ciudad, que no se puede permitir seguir en este impás al que nos están llevando", analizó.

Para el portavoz socialista, podría ser que el objetivo de Foro sea que no se apruebe el plan económico financiero y, de este modo, el Ayuntamiento sea intervenido por el Principado para así "justificar la parálisis en la que vivimos y tener alguien a quien echar la culpa".

Pérez entiende que "Foro pretende dejar un problema a la próxima corporación, que el que venga detrás que arree" ya que el plan no recoge previsiones más allá del próximo año. "No sabemos qué escenario de ingresos va a haber, pero si sumamos todos los compromisos que ya tiene, son más de 400 millones de euros a los que el Ayuntamiento tendrá que hacer frente en los próximos años", enfatizó el edil socialista.

No obstante, Pérez confía en que, tras el cambio de gobierno en la Moncloa, no haya ningún problema para la aprobación del convenio del plan de vías que está en tramitación, pendiente de informes de las tres administraciones: local, regional y central.