Las 17 personas acusadas -todo hombres y solo uno de ellos en prisión, pero por otra causa- por traficar con una notable variedad de sustancias estupefacientes en Gijón en el año 2013 asumieron ayer ser autores de un delito contra salud pública por la distribución y venta de drogas en la ciudad. Lo hicieron tras casi tres horas de negociación entre sus respectivos abogados y la representante del Ministerio Fiscal que, algunos casos, también atribuye a varios de los procesados los delitos de pertenencia a grupo criminal y tenencia ilícita de armas prohibidas.

La primera jornada del juicio contra esta red dedicada al narcotráfico -desmantelada por la Policía Nacional en 2013 tras meses de investigación- fue un frenesí de entrar y salir de los abogados -catorce- en la sala de vistas para llegar a un acuerdo con la fiscal para reducir los años de privación de libertad que afrontaban sus clientes. En suma les pedían inicialmente 192 años de cárcel en penas que iban desde los seis años, la más baja, hasta los 18 años de cárcel.

Finalmente se aceptó como atenuante, además de la confesión, la drogadicción que avalaron la práctica totalidad de los acusados cuando declararon ante el tribunal de la sección octava pasada la una del mediodía. No obstante, al ser penas de cárcel tan elevadas hubo de celebrarse la vista, por lo que la reducción final se conocerá cuando la Fiscalía exponga sus conclusiones. Es por ello que el juicio continuará la próxima semana con los testimonios policiales. Todos los adictos confirmaron que seguían tratamiento y que no habían recaído.

La investigación policial que permitió detener a estas 17 personas, en su mayoría vecinos de Gijón, se inició tras percibirse un aumento del consumo de speed y anfetaminas y drogas de diseño en la ciudad. Las pesquisas permitieron identificar la existencia de un grupo perfectamente organizado y jerarquizada que conseguía las sustancias en Galicia y zonas del sur del país que traían hasta Gijón. Luego distribuían la mercancía en las regiones más próximas, como Cantabria y Castilla y León.

En los registros practicados se encontraron drogas de todo tipo y en distintos porcentajes de riqueza: MDMA, cocaína, anfetaminas, ketamina y resina de cannabis. También armas prohibidas, incluidas pistolas, puñales y armas extensibles.

"Operación Tortellini"

"Operación Tortellini"Uno de los acusados en este juicio fue condenado hace casi un año junto a otras cuatro personas a seis años de cárcel por otro delito contra la salud pública, después de que la Guardia Civil desarticulase una red dedicada a comprar droga en la comunidad de Madrid para luego venderla en Gijón en el marco de lo que la Benemérita denominó como "operación Tortellini".