En la prueba de alcoholemia y drogas dio positivo en cocaína, codeína y otras sustancias; no era capaz de ponerse el chaleco reflectante; caminaba con dificultad y tenía la boca pastosa; se le cayó al suelo su teléfono móvil unas cinco veces. Incluso se durmió al volante. En definitiva, "se le notaba claramente que estaba bajo los efectos de alguna sustancia", declaró en el juicio un Guardia Civil. Pese a todo, la persona condenada por un delito contra la seguridad vial recurrió la sentencia -multa de 1.440 euros y la prohibición de conducir vehículos a motor durante un año- al entender que no había consumido drogas. "Se ponga como se ponga" las pruebas dicen lo contrario, responde el juez.