La normalidad ha vuelto, al menos por el momento, a la playa de San Lorenzo de Gijón. La bandera verde ondeaba esta mañana en el principal arenal de la ciudad después de dos días de cierre forzoso por la aparición de ratas muertas y por la presencia (tal y como se pudo saber gracias a los análisis del Ayuntamiento) de bacterias fecales en las aguas. Una contaminación que hace días llegó incluso a provocar problemas de salud a una veintena de personas. A pesar de todo los problemas persisten.

Fructuoso Pontigo, de la Coordinadora Ecoloxista, señaló que esta mañana han aparecido más ratas muertas en la playa. "Aparecieron entre las escaleras 9 y 10, en plena campaña de desratización las ratas se mueren en los colectores y acaban un parte en el Piles y parte en San Lorenzo", apuntó el ecologista.

El Ayuntamiento anunció ayer las medidas que iba a tomar para intentar atajar el problema. Dos días sin baño en San Lorenzo cada vez que llueva torrencialmente y haya mareas muertas. El gobierno municipal tomó esta histórica decisión tras reunirse la comisión de seguimiento de las manchas contaminantes en el arenal gijonés. El equipo de Carmen Moriyón acordó prohibir el baño durante 48 horas siempre que se den "episodios climatológicos adversos". Con ello, se refieren los foristas, a la confluencia de "precipitaciones muy intensas en un corto espacio de tiempo, mareas muertas y sin viento predominante". Todo ello para evitar intoxicaciones a las puertas del verano, como las que se produjeron el último fin de semana de mayo. Por su parte, los responsables de las escuelas de surf quitaron importancia al hallazgo el viernes de roedores muertos: "Lo preocupante sería que apareciesen peces muertos, no ratas".