A veces las discuiones con amigos y familiares se van de madre. Y más cuando hay de por medio una cena (y se presupone que alcohol). Este debió ser el caso que se vivió hace días en una conocida sidrería situada en el barrio de La Arena de Gijón en donde un grupo de clientes protagonizó un escándalo que acabó salpicando los comentarios del local en la red. Pero vayamos por partes.

Los protagonistas de esta rocambolesca historia tenían reserva para cenar a las nueve y media de la noche. Lo que se supone que iba a ser una velada agradable acabó convirtiéndose casi en una pesadilla tanto para los clientes que a esas horas estaban en el establecimiento como para los trabajadores del local que se encargaban de servir el cachopo que habían ido a probar los clientes.

"Decidimos ir a cenar a este restaurante por su fama en Tripadvisor, al llegar nos encontramos un restaurante de aspecto bueno (€) después de los entrantes llegó la espera de una hora hasta poder ver nuestro cachopo", señaló el cliente en la puntuación que le puso al restaurante en una conocida web de opiniones y reservas en la que la dueña de esta sidrería se caracteriza por contestar a aquellas opiniones que no considera justas. Y esta vez no fue menos.

Después de reprocharle al internauta que hubiera llegado tarde la hostelera cuenta su versión de la historia. "Tuvisteis movida entre vosotros y marchasteis revolucionando la sidrería y dando golpes€ ¿dónde está esa hora de espera?", señala la empresaria. "Para más inri", añade, "os dejasteis a un allí llorando porque os habíais llevado el cachopo envuelto después de vuestra pelea", concluye la dueña de la sidrería haciendo hincapié en que los clientes fueron unos "irrespetuosos" e invitando al cliente a que "si quieres ver la repetición de la jugada te pongo las cámaras".

Opiniones y restaurantes

Lo cierto es que en los últimos meses los empresarios hosteleros le dan cada vez más importancia a las web de reservas y en las que los clientes pueden dejar sus opiniones. Muchos deciden contestar (no sólo en Gijón también hace meses te contamos la historia de otro hostelero de Avilés que respondía a los clientes), mientras que otros optan por el silencio ante las críticas. Lo cierto es que las opiniones a través de la web han llegado a cobrar una importancia más que relevante para estos negocios. Varias malas críticas pueden alterar la cuenta de resultados de cualquier negocio. Los empresarios se quejan, de hecho, de que en algunas ocasiones los supuestos clientes que escriben las opiniones más negativas ni siquiera han estado en el local o, en un extremo, son "enviados" por personas que tienen otros negocios en el mismo sector o en la misma zona que aquellos a los que han afectado sus palabras en las webs en las que los clientes pueden dejar sus opiniones. Por eso muchos empresarios llaman a la "cautela" a la hora de valorar todas estas experiencias (tanto las buenas como las malas).