Más de 650 socios de la Caja Rural de Gijón votaron ayer en su asamblea anual a favor de aportar capital a un fondo común con otras 29 cooperativas de crédito de España. El encuentro se celebró en el recinto ferial Luis Adaro en un pabellón de congresos lleno hasta la bandera. "Es una decisión muy importante", valoró el presidente de la entidad, Jesús Fuentes Villa. Se trata de un fondo solidario para rescatar a alguna de las cajas rurales si fuera preciso en el futuro en una situación conflictiva. Entre las 29 han aportado este año 300 millones de euros. "Hemos aportado capital para un fondo, pero no es una fusión", subrayó Fuentes Villa.

La asamblea también sirvió para aprobar las cuentas del año pasado, que deja números muy positivos. Los beneficios fueron de 591.202 euros, el volumen de negocio se incrementó un 13,41% respecto a 2016 y los préstamos ascendieron a 54,11 millones. Esta última cifra es muy superior a la de 2016, que se cerró con 32,9 millones. Esta subida, explica Fuentes Villa, es "espectacular". "La razón está en los tipos de interés bajos; la mayoría de los préstamos fueron para primera vivienda", detalló el presidente.