Quiso la alcaldesa Carmen Moriyón dejar ayer las cosas "claras" en torno a la polémica de la playa de San Lorenzo. Empezó negando la existencia de un problema de contaminación y de salud pública en el arenal para continuar con lo que a su juicio es el origen de tanta mancha marrón: el mal tiempo. "Lo que está sufriendo la playa son condiciones meteorológicas excepcionales", insistió. La regidora forista no cambió ni un ápice su discurso con respecto a su última declaración pública. Y asegura que no hay ningún daño en la red.

"Los aliviaderos funcionan correctamente: cuando se producen lluvias intensas en un corto período de tiempo, ausencia de viento predominante, mareas muertas, mar en calma, temporales y riadas", explicó Moriyón, que aseguró que las siete estructuras que hay desde el Chas "están monotorizadas" y por tanto se sabe cuándo entran en funcionamiento. Para Moriyón, "lo extraordinario" sería que los vertidos de aguas fecales se produjesen en "temporada seca" y asegura que la única solución inmediata a estos episodios es prohibir el baño, también en verano. Y a corto plazo, construir el pozo de tormentas de Hermanos Castro, "no la depuradora del Este".

Con ella, puntualizó el gerente de la Empresa Municipal de Aguas (EMA), Vidal Gago, "no se incrementaría la capacidad de achicar agua"; sí, en cambio, el pozo de tormentas, "que tiene más del triple de capacidad que el colector de La Camocha". Gago destacó en la misma línea que Moriyón que los episodios de lluvia son "absolutamente excepcionales": "Desde el día 26 de mayo hasta hoy lo normal es que hubiesen caído 10 litros y ya llevamos más de 150". "El Ayuntamiento no se cruza de manos", se defendió la Alcaldesa de las críticas de la oposición. La forista aprovechó su comparecencia para mandar un mensaje de "tranquilidad" a los ciudadanos: "No es excepcional que en épocas de riadas aparezcan animales, y no sólo los que salieron en la prensa -ratas muertas-, sino otros. Pasa en muchísimas playas de España".