El refugio antiaéreo de Cimavilla, con entrada junto a la Casa Paquet, es susceptible de recuperación y, una vez realizadas las necesarias obras de acondicionamiento y consolidación, podría convertirse en recurso turístico y didáctico. Es una de las primeras conclusiones a las que llegó ayer el geógrafo Toño Huerta, despues de abrir y franquear por primera vez una estructura que permanecía clausurada, posiblemente, desde finales de los años cuarenta del pasado siglo. "Está en mejores condiciones de lo que pensábamos", aseguró.

Los datos conocidos hasta ahora indican que el refugio de Cimavilla, que ocupa unos cuatrocientos metros cuadrados, debió abrirse para uso de los gijoneses en enero o febrero de 1937. Gijón, último bastión republicano del Frente Norte durante la Guerra Civil, fue la ciudad norteña más severamente bombardeada por la aviación franquista. Auxiliada por la Legión Cóndor -una de las contribuciones de Hitler a la sublevación militar española-, esas fuerzas partían de León para dejar su carga destructora sobre Gijón. A esos bombardeos había que sumar el cañoneo del crucero "Almirante Cervera", posicionado en la bahía.

Toño Huerta encabeza un equipo del que también forman parte un ingeniero de minas, un geólogo y una arqueóloga. El refugio se interna en el barrio de Cimavilla y llega hasta la altura de la plaza Periodista Arturo Arias, según informó el geógrafo. Es el eje que se exploró ayer. Hay además otros dos ramales que están tabicados. Este espacio tenía capacidad para unas 1.200 personas. Era el mayor de Gijón durante la Guerra Civil. Si se suman pequeños habitáculos o estructuras mínimas en portales, están localizados unos 190 refugios en el perímetro urbano. Otra protección importante era la que se abría en la cuesta de Correos (calle Fernández Vallín), con una capacidad para 500 personas.

La apertura del refugio de Cimavilla es una iniciativa de la Asociación Lázaro Cárdenas. Y una continuación de una labor que comenzó en el año 2010, impulsada por la entonces Concejalía de Memoria Social. Junto a Toño Huera se vio ayer a Jesús Montes Estrada, exedil de IU, y al actual portavoz municipal, Aurelio Martín. Hay un diseño de una ruta interpretativa de esas estructuras que se ha bautizado con el nombre "1936 Xixón 1937" e incluye paneles explicativos, plano y folletos sobre la historia de la Guerra Civil. La inspección del refugio se hace ahora con una subvención de la Concejalía de Cultura. El estudio puede estar acabado para el próximo mes.