Con "La base del éxito" , dedicado al fútbol base, logró hace tres años el premio al mejor largometraje asturiano en el Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX). Y el Festival de Sitges seleccionó el año pasado su cinta "Rebobinando", centrada en el ocaso de los cineclubes. El gijonés José F. Riveiro (1982) no para: ha firmado treinta cortos de ficción y da los últimos retoques a su sexto documental: cincuenta minutos de película para contar la tragedia del Pozu Funeres, las terribles ejecuciones extrajudiciales de nueve personas en una sima de la sierra de Peñamayor, en Laviana. Todos asesinados entre marzo y abril de 1948 por ser sospechosos de militar en la izquierda o de ser parientes de socialistas y comunistas.
El documental, para cuya filmación Riveiro ha llegado a bajar una cámara hasta la citada sima, se titula "Fueu nel pozu". "Cuenta lo que hubo y he querido alejarme de toda forma de panfleto", afirma su autor. Le gustaría que la película se estrenara en el FICX, donde ya ha triunfado. La obra entronca, además, con un cine de la memoria social que ejerce con solvencia y éxito otro realizador gijonés, Ramón Lluis Bande.
"Creo que es mi mejor documental: tengo más experiencia técnica y he mejorado mucho el equipo", hace resaltar Riveiro. Hace dos años firmó también el documental "La vida es un escenario", sobre Jerónimo Granda.
Para rodar "Fueu nel pozu" pidió el asesoramiento de historiadores como Ramón García Piñeiro o Ernesto Burgos, buenos conocedores de los sucesos del Pozu Funeres y del contexto social y político en que ocurrieron. Hay también testimonios como los de Aida Fuentes Concheso, con un familiar arrojado a la sima, o como el de Pablo García, presidente de la Federación Socialista Asturias y primer alcalde de Laviana con la recuperación de la democracia. Participan asimismo Chus Pedro y Manolo Peñayos, que popularizaron la canción "Pozu Funeres", o el historietista y Premio Nacional de Cómic Alfonso Zapico, nacido en Blimea, en la cuenca del Nalón.
El rodaje de la historia (sucesos similares ocurrieron en Pozu Fortuna, en Mieres) se hizo en cinco meses. "Lo más complicado fue llegar hasta allí con el equipo cine", dice el realizador. Riveiro hila un proyecto con otro.
