Es la única pieza que se produce en España dentro del programa europeo "Vertigo Starts", así que la curiosidad está justificada. Más cuando se nos dice que "The Plants Sense", la instalación que María Castellanos y Alberto Valverde presentaron ayer en Laboral Centro de Arte, permite por primera vez percibir las reacciones bioquímicas y eléctricas de las plantas. Un pensil sensitivo y futurista -también interactivo- con el que sus creadores aúnan tecnología, ciencia y arte. Ese triángulo, en fin, sobre el que se asienta el proyecto cultural y expositivo del equipamiento de Cabueñes.

Castellanos y Valverde, de quienes ya conocíamos las ideaciones de sus ropajes con inteligencia ambientalista, han concretado "The Plants Sense" entre los laboratorios del Centro de Arte y el Centre for Information Technology and Architecture, el CITA de Copenhague. Hasta Laboral se acercó ayer el coordinador del programa "Starts", Luis Miguel Girao. Elogió "The Plants Sense" por su coherencia con la "perspectiva de innovación tecnológica" que ofrece la instalación: "Es el primer trabajo terminado". Y aseguró que esta pieza se moverá por distintas ciudades, empezando por Viena el próximo mes de octubre. Hasta esa fecha se podrá ver y "sentir" en el vestíbulo del Centro de Arte.

"Laboral se ha volcado con nosotros", explicó Castellanos. La artista gijonesa recordó que esta propuesta se inscribe en un proyecto de largo alcance que se inició hace ocho años con "Clorofila 3.0" y tuvo su continuación en "Environment Dress" (2015), el famoso vestido inteligente del que hemos hablado. "Lo que planteamos es que podamos experimentar en nuestra piel las sensaciones de las plantas y traducirlas a experiencias propias", indicó Valverde.

En "The Plants Sense" hay plantas naturales y artificiales. Estas últimas están hechas en base a un "hardware" y "software" específicos. Una serie de sensores desarrollados por los dos artistas captan en tiempo real señales de las plantas orgánicas. Y las traducen en un sistema de movimientos y sonidos, perceptibles al tacto, que se expresan a través de las plantas artificiales. Es una manera de que el espectador que interactúa con la instalación pueda sentir de otra manera ese jardín. Castellanos y Valverde ganaron el premio "Vertigo Starts". El galardón ha permitido a los artistas, dentro del proyecto "Flora Robótica" estar en el CITA de Copenhague y la Universidad de Lübeck. "Es un trabajo muy innovador que revela el lenguaje secreto de las plantas", afirmó Karin Ohlenschläger, directora de actividades de Laboral.

La instalación de Castellanos y Valverde casa con el apoyo que Karin Ohlenschläger quiere dar al artista de este siglo, en la línea de sus predecesores en Laboral. Es una apuesta por la confluencia de arte, diseño, tecnología o ciencia que tiene su eje en la creciente digitalización. La instalación ""The Plants Sense" es un producto bastante paradigmático de ese campo de intereses. Tiene el acierto de que los dispositivos robóticos en forma de interfaz invitan al espectador a mantener una relación distinta con ese jardín.