Un joven ha sido condenado a un año de cárcel por un delito de robo con fuerza después de robar varios botes de refrescos de una máquina expendedora que forzó sirviéndose de un palo. También deberá indemnizar a la propietaria de la máquina afectada con 45 euros.

El propio condenado, que luego recurrió sin éxito la sentencia ante la Audiencia Provincial, se lo reconoció a los agentes intervinientes, que se encontraron al joven junto a dos amigos bebiendo diversas bebidas sentados en un banco frente a la máquina expendedora en cuestión. Aseguró que las habían sacado tras forzar la trampilla utilizando una rama de árbol.