La quincuagésima sexta edición del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX) profundizará en algunas de las líneas que esbozó el año pasado su director, Alejandro Díaz Castaño, recién desembarcado en la cabina de mandos de un certamen que busca reencontrar sus señas de identidad y abrirse, de paso, a nuevos públicos. La cita se celebrará este año desde el 16 al 24 de noviembre, posiblemente en las mismas sedes que en 2017, y con un mandato claro: "Continuar manteniendo una especial atención al cine de nuestro país".

Es una de las declaraciones de principios que hicieron ayer los responsables del FICX, coincidiendo con la apertura del plazo de presentación de películas para esa nueva edición. Los cineastas podrán presentar sus trabajos hasta el próximo 19 de septiembre, excepción hecha de las cintas que concurrirán en la sección "Enfants Terribles". La fecha límite ahí es el próximo 24 de agosto.

Junto a la especial atención al cine independiente europeo e internacional, Castaño no quiere descuidar la producción española, incluida la asturiana, claro. Una convicción personal, pero también una vía para llegar a públicos interesados en los nuevos talentos de la industria cinematográfica nacional. Carla Simón, que estuvo el año pasado en el FICX explicando su milagrosa "Verano 1993" (fue la película española seleccionada para competir por el "Oscar"), es un ejemplo. En Gijón, además del premio a la mejor película española, que se concedió ya en la edición de 2017, se dará también el galardón "DCP Deluxe". Un reconocimiento que consistirá en la masterización DCP del siguiente trabajo de la persona ganadora.

Otra novedad anunciada ayer por la dirección del FICX: la creación del premio "Arcu Atlánticu" al mejor cortometraje. Está distinción será decidida por el jurado internacional de la sección de cortometrajes. Se trata de galardonar a un cineasta del amplio espacio geográfico que forma parte de ese eje cultural atlántico.

Castaño tiene la intención, asimismo, de renovar la competición internacional "Rellumes" y recuperar la denominación de "Esbilla" (la etiqueta utilizada en los tiempos en que José Luis Cienfuegos, ahora en el Festival de Sevilla, dirigía el FICX) para la sección que filtra una selecciones de las mejores películas del año vistas en otros festivales.

Laboral Cinemateca -la apuesta del viceconsejero de Cultura del Principado, Vicente Domínguez- concederá un premio en el apartado de cortos: la obra galardonada se distribuirá en festivales y otras destacadas citas audiovisuales de carácter nacional e internacional. Y premios llamados "transversales", como el citado a la mejor película española o el "Gran premio del público". La colaboración con el Sindicato de Guionistas de España permitirá premiar al mejor guión de una película española. La 56.ª edición del FICX está en marcha.