La lluvia está aguando las ventas de sidra en Asturias. Así lo advirtieron ayer en Gijón una treintena de lagareros, que prevén que a finales de año "sobre la mitad de la producción". Pero la culpa no sólo es del mal tiempo, sino también de la "cosechona" de manzana. El excedente de botellas, afirman los elaboradores, ayudará a compensar la escasez de fruto de esta campaña, influida por la vecería y también por los chaparrones. Pese a los malos pronósticos, la Denominación de Origen (DOP) Sidra de Asturias, que celebró su fiesta anual en el recinto ferial, confía en que "un buen verano" salve la temporada. El objetivo es vender 4 millones de botellas, la mayor cifra de su historia, que supone casi el doble de litros que el año pasado.

Ese récord será posible gracias a la unión del sector -la entrada de Sidra Seleccionada en la DOP-, que ayer se hizo visible en la novena edición del Salón de la Sidra con la asistencia de 31 lagareros, los que hoy integran la marca de calidad. El presidente del Consejo Regulador, Tino Cortina, aportó más números: 322 cosecheros y 853 hectáreas de manzana autóctona, que demuestran el buen momento de Sidra de Asturias. Pero "hay amenazas", y muchas. La primera es la vecería, la alternancia de años de fuertes cosechas con otros de producción escasa. El año pasado vino la gran "cosechona" y éste se quedará en la "cosechina". "Es una cuestión que nos preocupa mucho. Puede sonar a tópico, pero es un tópico desestabilizador", subrayó Cortina.

Su queja fue compartida por lagareros de prestigio, como el gijonés Samuel Trabanco: "Hay que atajar la vecería sí o sí. No podemos estar año y medio para sacar la sidra que producimos. Hay que venderla fresca". El mayor productor de sidra de Asturias aseguró "que en todos los países de Europa, el problema está solucionado, menos en España". Sabino Menéndez insistió también en este mensaje: "La vecería sólo pasa aquí". El propietario de Sidra Menéndez sostiene que a pesar de las fuertes lluvias de mayo y junio, la producción de caldo regional no peligrará en 2019, ya que este año "sobrará la mitad por lo menos". José Luis Piñera, que ayer recibió el premio a "Mejor sidra tradicional" con una nueva línea de bebida regional, advirtió que las ventas "están por debajo" de otras campañas por culpa del mal tiempo. "Se están resintiendo un pelín, esperemos que venga buen verano, buen otoño y que la cosa se reanime", coincidió Cortina.

Franquicias sidreras

El presidente de la DOP participó en el acto central del Salón de la Sidra, en el que también se expusieron otros dos retos. Por un lado, que los viveros comercialicen el año que viene todas las variedades de manzana autóctona -un total de 76, tras la incorporación de 54 nuevas-, algunas de ellas clave para combatir la vecería y trabajar con sabores amargos. Y por otro, la "evolución" de los chigres. "En los próximos diez años, el 50% de las sidrerías servirán sidra autóctona en exclusiva", vaticinó Cortina. El presidente de la patronal turística Otea, José Luis Álvarez Almeida, fue más allá y habló de la creación de "franquicias de Sidra de Asturias". Almeida aprovechó su intervención para reivindicar la figura del escanciador: "Ya tenemos acreditado a nivel nacional esa figura y esperamos que el año que viene salga el primer curso. El siguiente paso será conseguir la carrera profesional".

Por su parte, la consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, opinó que detrás de la unión del sector hay "trabajo y valentía", y puso el foco en otra amenaza: la tendencia de consumo de los jóvenes. "Hay que intentar llegar a ellos y enseñarles a consumir con responsabilidad", manifestó. Los lagareros son conscientes de que las fuertes campañas de otras bebidas, como la cerveza, están "desviando" la atención de los adolescentes. De ahí también la campaña publicitaria de este año de la DOP, con los chigreros y la música electrónica como protagonistas. La Consejera hizo también ayer un guiño a la carrera por conseguir que la sidra sea declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad; un proyecto en el que está volcado el Gobierno y la Denominación de Origen Sidra de Asturias.