Los agentes del Seprona ponen especial interés en el cuidado y protección de la flora y la fauna de la región, con actividades periódicas que permitan su buen desarrollo. Custodian ríos y montes y protegen a los animales en peligro de extinción, como el oso pardo o el urogallo. Lo hacen tratando de concienciar a la población de lo imprescindible que resulta la protección de la naturaleza.