Las consecuencias del cierre sin previo aviso de las clínicas odontológicas de iDental han alcanzado ya un nivel catastrófico. El propio Consejo General de Dentistas -que agrupa a todos los colegios profesionales del sector en España- define la situación con total contundencia. "Es el mayor escándalo sanitario dental mundial conocido hasta el momento", afirman sin titubeos. No es para menos: de 60.000 a 90.000 afectados en España; y centenares de ellos en Asturias, pacientes todos de la clínica que iDental tenía en el barrio gijonés de Tremañes. El Principado ya ha registrado más de trescientas reclamaciones desde octubre.

El Consejo General de Dentistas se mantiene vigilante y está estudiando la situación para llevar a la Audiencia Nacional el caso ante los indicios de presunta estafa. "Hay muchísimos dramas. Personas que se han quedado sin dientes y sin dinero. Por ejemplo, una señora que tiene tres hijos: la dejaban doce horas con la boca abierta, sin comer, mientras le hacían todo tipo de cosas y tiene un préstamo de 11.000 euros. iDental, de barato no tenía nada y, de dentistas con corazón, nada de nada", recalca Óscar Castro, presidente del Consejo de Dentistas. Detrás de esta cadena "low cost" con 24 clínicas en España se encuentra, mayoritariamente, la sociedad de fondos de inversión Weston Hill. Y, entre sus socios, "el antiguo director general de otra cadena, Vitaldent".

Castro incide en que iDental se aprovechaba de "personas vulnerables en cuanto a los engaños y estamos estudiando si se han extraído piezas sanas para colocar implantes; lo estamos valorando porque estaríamos ante una estafa y, además, ante un delito contra la salud pública". Un grave problema que ha estallado pese a las advertencias del Consejo de Dentistas a las instituciones.

"La administración no ha estado vigilante, porque hemos insistido de una forma persistente y han hecho caso omiso. Ahora empiezan a entender lo que decíamos", señala el presidente del colectivo profesional. A lo que añade: "En este país tiene que echarse la gente a la calle con los dientes en la mano para que digan que algo no está funcionando bien".

Desde el Consejo explican que las 24 clínicas de iDental eran "sociedades de intermediación", por lo que no están bajo supervisión de los colegios porque "se saltan la ley de sociedades profesionales, donde una mayoría del accionariado debe estar en manos de profesionales del sector". Castro explica que "es una forma de rodear la ley" y recalca que se trata de un problema -vinculado a clínicas franquiciadas o "marquistas"- del que llevan tiempo advirtiendo. "De todas las quejas que reciben los colegios, el 55% corresponde a este tipo de clínicas; una barbaridad teniendo en cuenta que sólo son el 5% frente a las tradicionales", explica.

En cuanto a iDental, el presidente del Consejo asegura que vieron venir el problema, pero la administración estatal hizo oídos sordos. "Era un gigante que se estaba sobredimensionando. Ahora pedimos no sólo que se ayude a los afectados. Cuando la administración interviene y autoriza un servicio debe asumir una parte de culpa. En estos casos buscan más la rentabilidad que el servicio clínico. Grupos económicos están invirtiendo en clínicas dentales y hay que mirar algo ahí, cuando se mercantiliza la salud podemos tener situaciones así; y si las administraciones lo permiten, deben asumir responsabilidad", indica Castro.

Aquí puedes consultar las recomendaciones y pasos a seguir para los afectados de iDental