La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, llamó ayer a emprender una "reflexión de la sociedad civil" tras la retirada masiva de la basura localizada en la playa de Poniente después de la noche de San Juan, el pasado fin de semana.

La regidora sostiene que los servicios municipales "pusieron todos los medios", se informó y se pusieron contenedores especiales, y aún así no se logró el objetivo de evitar la aparición de toneladas de basura en el arenal.

Moriyón recuerda que lo sucedido en la playa gijonesa también se ha repetido en otras playas de España que amanecieron "con toneladas de basura", por lo que sería necesario, a su juicio, emprender una reflexión colectiva. "Yo me incluyo como ciudadana", subrayó la alcaldesa antes de garantizar que se intensificarán las labores de concienciación y sensibilización en esta materia.

Los operarios de Emulsa retiraron en la mañana del domingo un total de 22.000 kilos de basura, algo menos de las treinta toneladas registradas el año pasado, pero un dato todavía negativo y que, según explican los responsables de la empresa de limpieza, responde a "una concienciación ciudadana lenta pero en constante avance".

La apuesta clave de este año fue instalar siete contenedores de reciclaje de vidrio repartidos por el paseo de Poniente, pero no fueron llenados ni por la mitad de su capacidad y muchos asistentes decidieron tirar todos su residuos en los contenedores normales.