El concejal de Desarrollo Urbanístico, el forista Fernando Couto, lleva hoy a votación del Pleno el informe con la respuesta a las 2.689 alegaciones presentadas por vecinos y entidades al Plan General de Ordenación en los dos procesos de información pública que sufrió el documento tras su aprobación inicial en febrero de 2016. Aprobar este informe permitiría dar un salto cualitativo en el interés del gobierno de Carmen Moriyón de completar la tramitación del PGO antes de que acabe su mandato. Normalizar la situación del urbanismo local -ahora regido por un plan de finales del siglo pasado tras varias anulaciones judiciales- ha sido y es uno de los grandes retos de Foro. Al igual que conseguir el mayor apoyo político a un plan que debe tener un horizonte de vida muy superior al del mandato de un gobierno concreto. El mayor logro sería alcanzar una unanimidad política que no se obtuvo en ocasiones anteriores por el rechazo del PSOE.

No a la mitad de las 2.689 alegaciones. Del total de las alegaciones presentadas -1.498 en la primera información pública y 1.191 en la segunda- los técnicos han estimado, ya sea parcial o totalmente, el 47,89% y desestimado un 49,18%. El resto son escritos que no procedía informar, que suponían desestimiento de alguna alegación o que solo buscaban una aclaración. Casi la mitad de las alegaciones tienen que ver con suelo no urbanizable de núcleo rural. De hecho la mayor parte de las alegaciones individuales se vinculan a la petición de incorporar fincas a núcleos rurales para tener opciones de edificación.

Ajustes que no cambian el diseño de ciudad. El informe de alegaciones establece cerca de 200 ajustes y matizaciones pero sin entrar en cambios sustanciales respeto al diseño de ciudad avalado por la mayoría del Pleno en septiembre de 2017 tras incorporar ajustes técnicos e introducir el resultado de negociaciones políticas. Sobre todo entre Foro e Iu y Xixón Sí Puede. El texto final también consiguió el apoyo del PP y Ciudadanos. En ese documento se fijaba, por ejemplo, mantener el uso industrial del suelo del Tallerón y Juliana y transformar Naval Gijón en un parque empresarial sin opciones a hacer viviendas en ese terreno. Además de reconvertir también en parque empresarial el terreno que ocupara Mina La Camocha, ampliar el Parque Tecnológico, o impulsar una "playa verde" en el denominado Peri 11.

Una nueva figura urbanística para ocho actuaciones singulares. Una de las novedades del documento de aprobación provisional que surge de la incorporación de las alegaciones es la aparición de una nueva figura que se denomina área de actuación asistemática (AAA). Ese paraguas agrupa ocho actuaciones marcadas por su singularidad y complejidad dados sus antecedentes. Cuatro hacen referencia a edificios catalogados cuyos cambios deben desarrollarse mediante estudios de detalle. Son las actuaciones en los tres bloques fuera de alineación de la calle Jovellanos, y las operativas sobre los inmuebles de San Bernardo esquina a Emilio Villa, Santa Doradía esquina Dindurra y León esquina Munuza. Las otras cuatro áreas de actuación asistemática son el 38-40 de la avenida de la Costa, la discoteca Jardín, el 9 de la carretera de Villaviciosa donde estaba la casa de ejercicios espirituales de El Bibio y el Rick,s en el Peri 11. En este último caso, uno de los más polémicos del PGO, se da marcha atrás a eliminarlo por vía de expropiación aunque se impone su incorporación a la ordenación de la zona que se convertirá en nueva fachada marítima en la ciudad.

Límites en suelos de La Camocha, Aboño, Granda y Somió. Esta matización se incluye dentro de los cambios en el suelo urbano consolidado donde también, por ejemplo, hay reajustes en los límites de los suelos urbanos de La Camocha, Aboño, Granda y Somió. En el caso del suelo urbano no consolidado, el documento fija ajustes en las fichas urbanísticas de 47 áreas de planeamiento propuesto, áreas de unidad de actuación y áreas pendientes de urbanización. Muchos de estos cambios tienen que ver con las superficies fijadas y vienen derivados de la exclusión de los sistemas generales de los accesos al Musel, la decisión de ajustarse a la cartografía municipal y la inclusión o exclusión de algunas propiedades.

Reversión a núcleo rural en el Infanzón. También hay ajustes en las fichas del suelo urbanizable. En este caso son cuatro decisiones, tres de las cuales tienen que ver con la zona de Cabueñes y el plan de ampliación del hospital. La cuarta es sobre la APP-S-R-Infanzón y además de un ajuste del ámbito incorpora la observación de una reversión a la categoría de núcleo rural si en el plazo de tres años no se ha formulado el oportuno plan parcial sobre la zona.

La ampliación de núcleos rurales, restringida. Las alegaciones en materia de suelo no urbanizable se centran sobre todo en peticiones de ampliación del núcleo rural. La respuestas se han dado desde criterios de carácter restrictivo y "en casos plenamente justificados". Eso supone que muy pocas peticiones vecinales han sido estimadas. Sólo en casos de fincas partidas. Más allá de esto, el documento cambia la calificación de dos núcleos rurales y se eliminan otros respecto al primer documento de 2016.

Modificaciones normativas. La aceptación de alegaciones ha supuesto también cambios en materia normativa. Así, se suprime por estimación de una alegación del PSOE, el párrafo que igualaba los parámetros de edificabilidad en los sistemas locales públicos y privados y se añade, en respuesta a CAC-Asprocon, la opción de actuar sobre la envolvente en aras a mejorar su aislamiento térmico aunque ello implique un incremento respecto a lo edificado o ajustes de alineaciones. También, por ejemplo, hay cambios en los usos de garajes para favorecer el aparcamiento de bicicletas y se introduce la tolerancia de las antenas de comunicación electrónica.

El entorno de Arcelor. A las fichas que les correspondiera se han incorporado observaciones sobre riesgos de inundabilidad o movimientos de laderas y se ha concretado el concepto de área ambientalmente protegida limitándolo al entorno de la factoría de Arcelor Mittal donde existe un plan de recuperación.