Ana María Merino (53 años) llegó desde Moreda de Aller para tratarse en la clínica de Tremañes. "Me hicieron un presupuesto para poner carillas arriba y cuatro implantes abajo, que otros dentistas decían que no podían porque me iba a afectar a la articulación entre la mandíbula y el oído. Pero ellos dijeron que sí ", cuenta. Según su versión, "decidieron sacarme las piezas buenas de abajo, todas, para hacer la mordida con la parte de arriba; y luego resulta que tuvieron que quitarme todas las de arriba y ponérmelas nuevas". Lo que iban a ser carillas se convirtieron en implantes. "A día de hoy no tengo la mordida bien", añade. Tiene problemas con la dentadura de abajo por su tamaño. La de arriba, rota. Y, efectivamente, la intervención afectó a su mandíbula: "Tengo dolores tremendos, ansiedad y depresión a tratamiento".