La merma del movimiento portuario de carbón térmico ha ocasionado una reducción del 10,44% en el volumen total de tráficos de las distintas terminales de El Musel, según se puso de manifiesto en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria, celebrado ayer. El puerto gijonés registró de enero a mayo 967.100 toneladas menos de carbón con origen o destino a las centrales térmicas, lo que supone un 41% menos que en el mismo periodo del año anterior.

El resto de mercancías que habitualmente mueven las terminales gijonesas mantienen, según la Autoridad Portuaria, "las mismas perspectivas que el ejercicio anterior", consignándose "ligeras bajadas". Es el caso de los graneles líquidos (-5,9%), graneles sólidos (-4,2%) y mercancía general (-3,8%). Sin embargo, la terminal de graneles sólidos EBHISA incrementó un 11,6% el movimiento de carbón siderúrgico, si bien la bajada del carbón térmico es la causa del descenso global de tráficos registrada por la Autoridad Portuaria de enero a mayo.

El consejo aprobó también las cuentas anuales correspondientes al ejercicio de 2017, con un resultado de 13.000.810 euros; y la concesión de un préstamo a corto plazo de 235.000 euros a favor de la Zona de Actividades Logísticas de Asturias, para el pago de unas expropiaciones pendientes por parte de la Zalia.