Para González no tiene explicación que a San Lorenzo llegaran ratas muertas cuando la normativa dice que por los aliviaderos no saldrán sólidos superiores a diez milímetros. Además, el popular sumó al listado de "personas que deberían estar en su casa" a la directora del área municipal de Sostenibilidad y Cambio Climático, Clara González-Pedraz.

Ceses que no asumió la Alcaldesa para quien las carencias en la red de saneamiento son problemas heredados y el incidente en San Lorenzo se considera finiquitado con las analíticas de los días 18, 20 y 25 que dieron una calidad excelente en todos los puntos de baño de la playa.

Moriyón asumió, como ya había hecho antes, los errores de no haber tomado muestras del agua tras las denuncias iniciales de los surfistas y de no haber cerrado la playa al baño para evitar problemas de salud, aunque fueran menores. Pero para la Alcaldesa "lo más importante" es la puesta en marcha de un nuevo sistema de comunicación entre servicios para dar una "respuesta rápida".

La EMA tendrá una labor más activa avisando de cada alivio para que salvamentos o Policía Local puedan cerrar la playa. El año pasado hubo 40 alivios y este año van 14. Aunque todo ello no garantiza que San Lorenzo no vuelva a teñirse de marrón.