Una UTE formada por dos empresas de Langreo, Bienes y Obras del Principado (Boprisa) y Estructuras Metálicas Hermanos Bellido, ha presentado la mejor oferta para la reparación de la rampa ro-ro número 1 de El Musel, la más antigua de las dos rampas de carga rodada que tiene el puerto gijonés y que fue la que en su día utilizaron los buques de la autopista del mar entre el puerto gijonés y el de Montoir de Bretagne, próximo a Saint Nazaire y a Nantes.

La licitación recibió cuatro ofertas, siendo la de la UTE Boprisa y Hermanos Bellido la más económica, con un presupuesto de 123.123 euros más IVA, lo que supone una baja económica del 16% respecto a los 146.576,73 euros más IVA en los que se licitó la obra el pasado mes de abril.

Las ofertas que presentaron los licitantes oscilaron entre ese 16% de la UTE langreana y el 9,68% de baja de la oferta más cara de las cuatro. El contrato aún no ha sido adjudicado formalmente, pero la mesa de contratación constituida en la Autoridad Portuaria de Gijón ya ha formulado la propuesta de encargarlo a la UTE de Boprisa, empresa de obra civil, construcción y reparaciones y de Hermanos Bellido, especializada en estructuras metálicas.

La rampa que se va a reparar se usó durante los cuatro años de existencia de la autopista del mar. Actualmente se encuentra muy deteriorada por la corrosión del mar y su reparación se contrata en un momento en el que la naviera Baleària ya ha solicitado fondos europeos para reabrir la linea marítima con Francia, si bien para ello usaría previsiblemente la rampa más nueva de El Musel, la número 2, cuyas dimensiones son distintas.

La reparación de la rampa número 1 durará tres meses tras su adjudicación y consistirá en eliminar la corrosión de todas sus superficies y en aplicar un tratamiento antideslizante con resina de metacrilato en las zonas de paso de vehículos y peatones. No se contrata ni el desmontaje de la rampa ni el chorreo con arena o granallado, al no considerarse necesarios.