Ayer domingo se cumplieron cuatro meses desde que los compañeros del Alcampo de Gijón vieran por última vez a Lorena Torre García, la vecina de El Coto de 40 años a la que durante varias semanas se buscó por la costa del concejo. Su desaparición ha dejado una familia rota por el dolor y la angustia, pero con la esperanza de que aparezca. Lorena Torre es sobrina del exconsejero de Industria del Principado Graciano Torre.

Desde aquel 1 de marzo nadie volvió a saber nada de ella. Su coche apareció aparcado en la costa gijonesa, frente al restaurante Bellavista. Horas antes de desaparecer, Lorena Torre había buscado en internet formas de quitarse la vida sin dolor. A pesar de que la Policía baraja como principal hipótesis la de una marcha voluntaria, sus familiares y amigos siguen volcando sus esfuerzos en encontrarla.

En Alcampo de Gijón, en el que Torre llevaba tiempo trabajando, los empleados aún mantienen el cartel de "se busca". De vez en cuando alguno insiste en internet en la necesidad de que se aporten pistas a los investigadores y de que se distribuya la foto.

A la gijonesa se le perdió la pista en las mismas semanas en las que también desaparecieron Paz Fernández Borrego en Navia y Concepción Barbeira, vecina de Castrillón. La coincidencia de las tres desapariciones hizo saltar todas las alarmas, aunque la Policía negara que los casos tuvieran relación. El de Fernández Borrego acabó siendo un asesinato, por el que se detuvo a Javier Ledo. El cadáver de Concepción Barbeira apareció días después en el País Vasco, donde esta mujer se había quitado la vida.

Aunque sus padres, con los que vive en un piso de El Coto, dieron la voz de alarma la noche del mismo día de su desaparición, la gijonesa no se había presentado ese día en su puesto de trabajo. Lorena es hija de Casimiro Torre, minero en La Camocha y hermano del exconsejero de Industria.