"Tengo tres hijos en edad escolar y aunque no encuentras todo lo que necesitas, todos los libros que aparezcan son bienvenidos". Silvia Fernández, madre de familia numerosa, lleva cuatro años participando en el programa de intercambio de libros de texto del Conseyu de Mocedá, que este año cumple 20 años y es el más veterano de los recursos de este tipo. "Es muy buena idea, y como te entregan vales por cada libro que entregas, siempre tienes la opción de conseguir libros para niños", sostiene Fernández, quien ayer acudió puntual a la entrega d materiales.

El Conseyu de Mocedá recibe los libros de texto en el espacio Astragal hasta el próximo día 31 de julio en la primera fase del programa. Ayer pasaron un total de 56 personas en horario de 10 a 14 horas, para depositar 303 libros. De ellos 107 son de Primaria, 167 de Secundaria, 22 de Bachillerato y 7 de FP , todos los espectros educativos que cubre el programa, junto con la Escuela Oficial de Idiomas.

El año pasado se movilizaron un total de 9.115 libros, y el objetivo para este año es el de superar esta cifra para cubrir el mayor número de necesidades posible. El responsable el programa, Javier Suárez Llana, recuerda que si bien el intercambio nació como un recurso modesto que se tornó en imprescindible con la crisis, en la actualidad funciona como un complemento para muchas familias, muchas de las cuales no acuden por necesidad sino "por convencimiento".

En los últimos años los centros escolares han ido creando sus propios bancos de libros, pero "ningún colegio cubre al cien por cien las necesidades", explica Suárez Llana, por lo que "mucha gente acude a nosotros como primera opción, es un recurso fiable que sólo admite material en buen estado y que funciona bien".

Una vez que finalice la recogida de libros se pondrá en marcha el reparto de los textos para el curso que viene, el próximo 16 de agosto. Las familias podrán acudir con sus vales para hacerse con los libros que necesiten, y también podrán hacerlo sin vales todos los que tengan escasos recursos y acudan derivados al programa mediante un informe de la administración pública o de alguna entidad social.