El servicio de Neurología del Hospital de Cabueñes prevé realizar el tratamiento no vascular a los afectados por ictus que en la actualidad sólo se aplica en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). El tratamiento consiste en realizar una trombectomía, o lo que es lo mismo, extraer los trombos que se generan en las arterias de los afectados por esta dolencia.

Se trata de una técnica similar a la que se aplica en cardiología, y si se hace lo bastante rápido "no se produce lesión del tejido nervioso y por lo tanto no hay secuelas", explica la doctora Dulce Solar, jefa de la sección de Neurología del Hospital de Cabueñes. "Se trata de un plan que esperamos poder desarrollar a corto y medio plazo, y para el que ya hemos tenido contactos y apoyo tanto de las autoridades del hospital y las sanitarias", sostiene Solar.

En este momento, la técnica de la trombectomía sólo se aplica en el HUCA para toda Asturias, con una población de un millón de habitantes cada vez más envejecida y por lo tanto más proclive a sufrir un ictus. Por eso "la atención desde Oviedo está un poco sobrecargada y lo ideal por la demanda y el número de pacientes sería contar con otro centro en el que se hagan estos tratamientos, dividiendo Asturias en dos zonas de atención", sostiene la jefa de Neurología, esperanzada en que el proyecto "no tarde mucho".

En la actualidad, la puesta en marcha del tratamiento sería sólo una cuestión de presupuesto que Cabueñes confía en resolver a la mayor celeridad posible, puesto que sería necesario adquirir nuevos aparatos para la extracción de los trombos y la formación de personal especializado en esta técnica.

De momento con lo que sí cuenta el centro hospitalario gijonés es con una guía pionera dirigida a familias y enfermos de ictus que trata de resolver con términos comprensibles y en lenguaje accesible las muchas dudas que surgen "el día después de los accidentes cerebrovasculares, especialmente cuando los pacientes reciben el alta y se van a su casa", explicaba ayer Begoña Calleja, supervisora de la Unidad de Ictus del Hospital de Cabueñes.

La guía, de la que se han editado mil ejemplares, supone un paso más en la estrategia de educación e implicación activa de familias y pacientes, de tal manera que se les ofrecen las pautas para unos autocuidados que mejorarán su calidad de vida tras el alta hospitalaria y que harán, además, que se reduzca la saturación innecesaria de las consultas. La guía, elaborada en colaboración con la unidad de enfermería, ofrece explicaciones acerca de qué es un ictus, cómo reconocerlo y cómo actuar ante él.

Y para cuando el paciente regresa a su hogar, y con el fin de que alcance el mayor grado de autonomía posible, se dan pautas acerca de la higiene, el vestido y el calzado, la adaptación del domicilio, la alimentación o el retorno a la vida diaria, con recomendaciones sobre el ocio, el ejercicio físico, la vuelta al trabajo o el papel de la familia. Además, dedica un apartado a las familias, puesto que también es necesario cuidar al cuidador, con consejos sobre la rehabilitación y los recursos sociales disponibles para el alivio del enfermo y su familia.

Las guías están disponibles en el Hospital de Cabueñes con la previsión de que se puedan llegar a reeditarse, convirtiéndose en un documento de consulta de referencia para otros centros hospitalarios.