"No se trata sólo de confiar en que pase rápido la marea marrón. Lo mínimo es informar a los ciudadanos para que vean que, por lo menos, el gobierno se preocupa". A partir de esta reflexión el portavoz municipal del Partido Popular, Pablo González, acompañado de su compañero Manuel del Castillo, adelantaba ayer la exigencia de su grupo al equipo de gobierno de Foro Asturias de la puesta en marcha de un nuevo sistema de control e información sobre las condiciones de los arenales gijoneses, y más en concreto de San Lorenzo. Nada, aseguran, que no se haga ya en otros municipios españoles.

El sistema que proponen los populares permitiría a los gijoneses y turistas tener datos fiables y en tiempo real sobre la situación de la playa. "No es razonable lo que pasa ahora, que para saber si se puede ir a San Lorenzo o no hay que ir a la playa, ver y oler", ironizó González. El prólogo a esta petición del PP es la grave situación que se está dando en San Lorenzo en las últimas semanas con manchas marrones y malos olores provocados por los alivios al Piles de los colectores de la Empresa Municipal de Aguas cuando hay tormentas.

La propuesta del PP pasa por convertir en diarios los análisis que se hacen ahora mismo en la playa de manera semanal y, además, ampliarlos a la arena. Toda la información, incluida la bandera que luce en la playa, debería ser accesible a los ciudadanos en tiempo real a través de la web municipal y de aplicaciones para el móvil. Además, y como condición ineludible, el PP entiende que el Ayuntamiento debe informar de manera pública de los momentos en que se hagan alivios de la red de saneamiento. El hecho de que Gijón, como ocurre con otros municipios, no tenga una red separativa de aguas pluviales y residuales explica que los alivios que la EMA hace al Piles por motivos de seguridad lleven vertidos que acaben en San Lorenzo.

Pablo González incidió en la necesidad de que los alivios que se realizan estos días cumplan con las condiciones de una normativa que, explicó el popular, impone que los sólidos no superen los diez milímetros y no haya aceites ni sustancias flotantes.