Disparó con una escopeta de perdigones desde su ventana del barrio de Pumarín e hirió a dos personas. Una de sus víctimas, una chica menor de edad, tuvo que ser incluso operada para extraerle el balín de una pierna, pero ya ha sido arrestado, para tranquilidad de los paseantes.

Agentes de la Policía Nacional han detenido a un joven de 20 años como autor de estos hechos, por causar lesiones a dos viandantes en el barrio de Pumarín, y además de los heridos, también causó daños en una vivienda al impactar un proyectil en el cristal de la ventana de un dormitorio.

La investigación se inició la tarde del día 15 de junio, al tener conocimiento de las lesionadas por el disparo de balines y de que la ventana de una vivienda había sido fracturada por un proyectil. La primera víctima fue una adolescente que caminaba por una calle del barrio y que resultó herida en el muslo de su pierna izquierda tras recibir el impacto de un balín. Media hora más tarde, un hombre que transitaba por la misma calle fue lesionado del mismo modo, en la muñeca de su mano izquierda. Más tarde se produjo la rotura de un cristal de la ventana del dormitorio de una vivienda, a causa de un disparo.

Los trabajos policiales desarrollados en la zona, el análisis de la trayectoria de los tiros y las indagaciones entre residentes y comercios del barrio hicieron que el autor de los disparos no volviese a actuar desde ese día, consciente del interés policial en su localización. Las investigaciones permitieron averiguar el edificio desde el que procedían los disparos y determinar la identidad del autor, que fue detenido en la mañana del pasado martes. El arrestado, que tenía antecedentes policiales por robo, hizo entrega voluntaria de una carabina de aire comprimido -popularmente conocida como escopeta de perdigón.

La menor herida en la pierna fue sometida en la tarde del miércoles a una intervención quirúrgica para la extracción del balín que se había quedado insertado en el músculo en una zona de riesgo, muy próxima al fémur.