El gerente del área sanitaria V (Gijón, Carreño y Villaviciosa), Miguel Rodríguez, no comparte las quejas del personal del hospital de Cabueñes sobre la escasez de médicos en Urgencias y la "merma de calidad" en el servicio. Rodríguez responde a las críticas con "datos": "Las urgencias no han aumentado, incluso han bajado". Sus declaraciones contrastan con las de los trabajadores, que sostienen que la carencia de facultativos es especialmente preocupante en verano, debido al aluvión de turistas. "No hay ningún cambio, de todas formas me reuniré con ellos", avanzó.

La plantilla de Urgencias denunció esta semana las condiciones de "precariedad" en las que trabajan desde hace años en el hospital gijonés. Aseguran que ejercen sus tareas por encima de sus posibilidades y son conscientes de que "en más de una ocasión el error acecha". Los afectados, unos cuarenta, afirman que no son "el número adecuado de profesionales para atender la demanda de la población". "Queremos trabajar con dignidad", claman.

La visión de la gerencia de Cabueñes es otra: las urgencias no han aumentado y por tanto las deficiencias de personal no se sustentan. De todas formas, Miguel Rodríguez tratará el problema con los profesionales afectados, que indican que ya pusieron su situación en conocimiento de la dirección del hospital, aunque sin éxito. "Dieron la callada por respuesta", señalan. De ahí que hayan terminado por "explotar" e "informar a la población" de una "merma de calidad" en el servicio. Por las noches, protestan, sólo trabajan cinco doctores cuando hay tanto volumen de pacientes como por el día.

En consecuencia, las esperas se transforman en horas y los sanitarios acaban "agotados". Su reclamación es clara: "Queremos trabajar con dignidad y no con esta precariedad que venimos soportando desde hace tiempo". Porque, recuerdan, las consecuencias son graves: "Es un trabajo muy duro, porque la vida es lo más valioso que hay".