Agentes de la Policía Nacional y trabajadores de una perfumería de Gijón frustraron el pasado lunes un hurto en la calle Corrida al pillar a sus autores con las manos en la masa. Se trataba de una pareja catalana, especialista en robos, que acumulaba requerimientos del gobierno francés y de los Mossos d' Esquadra. Ambos han sido denunciados por la Policía, tras intentar sustraer de un comercio perfumes valorados en casi 300 euros. La mujer intentó sacarlos en su bolso, aunque sin éxito, ya que los empleados se olieron rápidamente el huerto. El incidente no acabó ahí: antes de que llegasen los agentes, su pareja entró para llevarse la bolsa. Pero la huida tampoco funcionó; la Policía acabó localizando al hombre.

El individuo, de 45 años y natural de Venezuela, siempre residió en Barcelona, hasta hace unos meses que se asentó en Gijón. Tiene antecedentes por hurtos y malos tratos, e incluso tiene una búsqueda en vigor por robos de los Mossos d'Esquadra. Su pareja, una mujer de 44 años, tiene el domicilio registrado en Barcelona y también cuenta con un largo historial de hurtos. De hecho, tiene un requerimiento de averiguación de domicilio por parte de Francia. Ambos han sido denunciados, ya que la cuantía de los perfumes sustraídos -menos de 300 euros- no permitió detenerlos.

Los hechos se produjeron en torno a las 20.30 horas del pasado lunes. Una mujer entra en una tienda de la franquicia "Super perfumerías" en la calle Corrida y mete en el bolso varios frascos de colonia. Las dependientas se percatan del intento de hurto y le llaman la atención. A la espera de que lleguen los agentes de la Policía Nacional, entra un hombre y se lleva el bolso de su pareja con los perfumes, que vuelven a la tienda tras ser detenido.