La continuidad del matadero de Gijón peligra por el deterioro de sus instalaciones en Granda, según advierten sus gestores: son "imprescindibles" más de dos millones de euros entre este año y el que viene. La Cooperativa de Agricultores advirtió esta semana a los grupos municipales que el macelo, con 75 trabajadores y una producción de más de 4,6 millones de kilos de carne, necesita acometer reformas con urgencia para mantener su actividad y captar nuevos clientes. Entre ellas, la renovación integral del sistema de frío, que requiere una inversión de 1,09 millones, de los cuales 520.000 deberán ser aportados por el Ayuntamiento "de forma inmediata" para evitar la parada del matadero municipal.
Pero el macelo, gestionado desde 1997 por la Cooperativa de Agricultores de Gijón, acumula una larga lista de deficiencias. Además del sistema de frío, urge adecuar los equipos de sacrificio a las normativas autonómicas de bienestar animal e higiénico sanitarias, y acometer una serie de obras para obtener la licencia de actividad. Las instalaciones de Granda carecen desde sus inicios de permiso para ejecutar los sacrificios de reses, lo que ha generado una gran alarma entre los grupos municipales. Para obtener dicha licencia, el matadero necesitaría 220.000 euros: 180.000 para mejorar la depuradora y 40.000 más para el estercolero y la normativa de ruidos.
La Cooperativa asegura haber hecho un "importante esfuerzo inversor" entre 2015 y 2017, aportando 2.135.000 euros para ampliar la capacidad de estabulación de animales, reformar la línea de sacrificio y construir nuevos corrales así como una cámara y un túnel de congelación. Pese a ello, el macelo necesita más dinero. En concreto, 2.195.700 euros. "Nuestra capacidad inversora es limitada y nos impide poder asumir en solitario las necesidades previstas", aseguran en un documento. Por si fuera poco, la Sociedad de Explotación del Matadero de Gijón (SEMAGI) tiene que hacer frente a un "volumen muy elevado de gastos" por el deterioro de las instalaciones de Granda, que al año se elevan a 504.000 euros. Esta cuantía sale de las amortizaciones (228.000 euros), el mantenimiento (120.000) y la energía (156.000).
Entre las inversiones "imprescindibles", los gestores del matadero señalan la renovación integral del sistema de frío. El nuevo equipo, explican, se basaría en la utilización de amoniaco como gas refrigerante, evitando así el uso de fluorados, incluidos en la lista de gases con efecto invernadero. Esto permitiría "mejorar significativamente la calidad del productos", además de reducir su impacto ambiental. Una parte de la inversión total, 1,09 millones de euros, "resultaría imprescindible realizarla en 2018 con el fin de evitar una posible parada de la actividad" del macelo.
En cuanto a la adecuación de la línea de sacrificio se pide renovar el suelo, el depósito para la sangre, la camilla de sacrificio, crear una línea sanitaria para la evacuación de reses muertas y un nuevo box de porcino y ovino, y cambiar la sala de tripería. Todo ello para cumplir con las normativas autonómicas de bienestar animal e higiénico sanitario.
Avería eléctrica
La Cooperativa de Agricultores también solicita otras actuaciones, como sustituir los cuadros eléctricos, la caldera de gas y el transformador eléctrico, renovar el sistema de vapor, e instalar una máquina de ozono. El matadero sufrió recientemente una avería, "de imposible reparación", que ha obligado a sus gestores a sustituir la celda de transformación e incorporar un equipo auxiliar que evite la parada de las instalaciones. La sociedad está teniendo un gastos añadido de 1.000 euros al día por el alquiler de generadores y el consumo de gasóleo.
