Todo un despliegue de medios. Los integrantes de la banda criminal usaban para cometer sus delitos inhibidores de frecuencia, radiales de gran tamaño con discos de diamante aptos para cortar hierro y hormigón, hachas, mazas y gatos hidráulicos. Además vestían ropas oscuras, ocultaban sus rostros con pasamontañas para no ser identificados por sistemas de videovigilancia y manipulaban todos los instrumentos y herramientas con guantes, para no dejar huella en los mismos. Usaban para desplazarse vehículos con las placas de matrícula "dobladas", copiadas de otros vehículos de sus mismas características, y también robaban coches de alquiler, intercambiando las matrículas entre ellos para la perpetración de los robos con fuerza.

Las "férreas" medidas de seguridad puestas en práctica "de manera constante y cotidiana" por los investigados, que no tenían domicilio estable, "dificultaron notablemente la investigación", explica el Instituto Armado. Fue en la madrugada del 13 de mayo cuando se pudo detener a dos de los componentes de la banda, que estaban siendo vigilados, cuando fueron a recoger los efectos que habían dejado ocultos. Otras dos personas lograron escapar.

El grupo investigado por la Guardia Civil lo componían un número variable de personas, llegando a contabilizarse en algún momento hasta siete integrantes. No fue fácil seguir sus movimientos, puesto que fluctuaban con constantes idas y venidas a Madrid, con roles bien marcados y estructurados: desde el líder o cabecilla hasta el encargado de dar seguridad al resto del grupo y reconocer las zonas y lugares objeto de los robos.

Entre todos consiguieron cometer siete robos con fuerza en las cosas en estaciones de servicio, empresas y entidades bancarias y grandes superficies en Llanera, Tudela Veguín, Carreño, Gijón y Siero, así como otros 14 robos con fuerza en grado de tentativa, causando grandes destrozos y daños en los locales en los que intentaron robar en Lugo, Mieres, Siero, Valdés, Corvera de Asturias, Carreño, Gijón y La Robla (León). También se les imputa el robo de tres vehículos en Castrillón, falsificación de placas de matrículas y pertenencia a grupo criminal.

Los dos detenidos, con antecedentes por hechos similares, fueron puestos a disposición de la Juez titular del Juzgado de Instrucción Nº 1 de Gijón el 16 de mayo, tras las correspondientes diligencias policiales. Este juzgado llevó a cabo la dirección de la investigación y decretó el ingreso en prisión provisional de los dos arrestados en la prisión asturiana. Se espera que los dos huidos también puedan ser localizados y arrestados tras escapar a Madrid.