"No es que falten actividades, es que no hay. Y la causa principal es el cierre del paso". Así explica Álvaro Tuero, presidente de la asociación de vecinos "Atalía" de El Natahoyo, el problema de comunicación que existe entre este barrio y El Arbeyal. El corte entre el Camino del Lucero y la playa provoca quejas de vecinos y hosteleros de la zona, que llevan reclamando una solución desde marzo.

La obra de urbanización de la zona, bajo la responsabilidad de Solvia, ha supuesto que "la playa esté incomunicada", como apunta Teresa Prada, presidenta de la asociación vecinal "Alfonso Camín" de La Calzada. Y es que este año ni siquiera pudieron organizar la hoguera de San Juan de El Arbeyal, además de que el Ayuntamiento apenas incluye eventos en la zona.

"No hay ni conciertos ni actividades al aire libre", clama Carlos Fernández, dueño de un restaurante a escasos metros de la arena. "Llevo 5 años en el negocio y la zona siempre ha estado mal, pero ha empeorado", afirma a raíz del cierre del paso. "Estando tan cerca del centro es incomprensible tan poca actividad", agrega indignado.

De la misma forma opinan los vecinos de El Natahoyo, que pretenden discutir el problema con la propia Alcaldesa, Carmen Moriyón. Para ello, han entregado 2.763 firmas al Consistorio como reivindicación de la apertura del camino a la playa. "Esperamos que nos escuchen", comenta Tuero.

La ausencia de atractivo deportivo y de entretenimiento en la zona del Arbeyal es, según Carlos Fernández, incomprensible. "Siempre hay arena y contamos con un parking público enorme", al contrario que las otras dos playas urbanas. Las asociaciones de vecinos también muestran su frustración, ya que carecen de poder económico como para crear eventos por su cuenta, como apunta Teresa Prada.

"La labor del Ayuntamiento ha disminuido", afirma Tuero, antes de comentar que sólo los trabajadores del Instituto Oceanográfico tienen permitido el paso a través de las obras mediante una pasarela que custodia un guardia de seguridad. "Esto extraña a los vecinos", comenta. La voluntad de urbanizar la zona de paso no es un problema para los residentes, según Tuero, pero sí lo es el corte del tránsito al arenal.

A la espera de una reacción del Ayuntamiento, los vecinos de la zona continúan con problemas de acceso e inactividad en la playa. "Existen trabas y hay escasa colaboración por parte del sector público", afirma Tuero antes de reflexionar: "¿Cómo no va a perder mucho la playa?"