Al final no fue así, como se sabe, pero ese día el director general de Emigración, que era Miguel García de Sáez, lo anunciaba sobre el terreno, en el cerro de Santa Catalina, junto con el Alcalde y el escultor Ramón Muriedas. Había llegado el director general "vía aérea" y eso era novedad ya que el aeropuerto se había inaugurado el mes anterior. Decía la noticia que el lugar era donde había estado un faro llamado Apagador.