Continúa la búsqueda de la vecina desaparecida este sábado en Contrueces. María Josefa Carnerero, de 45 años, dijo que saldría un momento para comprar por tabaco y helados y jamás regresó. La familia alertó pronto a las autoridades al darse cuenta de que faltaba una gran cantidad de medicamentos del domicilio. "Lo poco que sabemos es que la vieron comprando una botella de alcohol aquí al lado. Cada vez estamos más nerviosos porque tiene muchos problemas de salud. Tienen que encontrarla como sea", explica su hija, Jenny Álvarez.

La desaparecida tendría que haber acudido ayer al médico. "Había otra cita fijada para antes pero nos la cancelaron y la cosa se fue atrasando. Hace un mes estuvo ingresada muy grave por problemas de salud y porque ella tuvo una vida muy dura, muy complicada. Por eso ahora pedimos a todo el mundo que la búsqueda se agilice todo lo que se pueda; no sabemos qué ha podido pasar", lamenta Álvarez. Por el momento, lo que se sabe es que la mujer avisó a alrededor de las 15 horas de que se ausentaría un rato para comprar cigarrillos y helados. Regresó a casa en un primer momento, pero le dijo a su familia que se había olvidado de los helados y volvió a bajar. Es la última vez que la vieron. "Estamos indagando con los vecinos para ver dónde fue vista por última vez porque ahora ya puede estar en cualquier sitio. Por lo visto, se pasó por una tienda de aquí al lado a comprar una botella de alcohol, una de JB. Es el último dato que tenemos", reconoce la hija de Carnerero.

La mujer fue también vista en el barrio más avanzada la tarde por la rotonda de los colegios de Noega y Piñole y en dirección a la carretera que lleva a Pola de Siero, según los testigos, con dos bolsas de plástico en la mano y con aspecto de estar desorientada o perdida. Mide 1.55 metros, es morena, tiene el pelo rizado y, en el momento de su desaparición, llevaba una camiseta blanca y unos leggings negros. "Estamos muy nerviosos. Pese al problema que tuvimos hace un mes, ella no dijo a todos que ya se encontraba bien. Los profesionales nos la mandaron a casa diciendo que su estado de salud ya no corría peligro porque es una mujer muy fuerte. Cada día que pasa es peor, pedimos toda la ayuda que se nos pueda facilitar", apunta la joven, que pese a todo reconoce albergar cada vez menos esperanzas. "La tienen que encontrar, eso está claro, pero si está bien no me explico cómo no ha podido volver ya a casa. Tengo 25 años y hace poco decidí volver a estudiar para que ella se sintiese orgullosa. Ella sabe también que para mi padre lo es todo, se conocen desde la adolescencia. Ella tiene que saber que la queremos. Al menos sabemos que hay mucha gente buscándola sin descanso", añade la joven.

Los agentes de la Policía Nacional, por su parte, explicaron ayer que la búsqueda de Carnenero figuraba ahora como "prioridad absoluta" en las tareas de la ciudad y que la investigación seguía su curso aunque, de momento, no se ha conseguido aportar ningún avance nuevo. La familia y amigos de la mujer, no obstante, continúan buscando a la desaparecida en un amplio despliegue vecinal y con la ayuda de los agentes de tanto la Policía Local como de la Nacional. "No vamos a parar de buscarla, aunque cada día que pasa nos hace pensar que si está bien tendría que haber vuelto ya por su propio pie con nosotros. Mi padre y yo estamos fatal, pero no vamos a parar hasta encontrarla", sentencia Álvarez.