Fernando Fueyo seguirá un año más al frente de la parroquia de San Nicolás de Bari, en el barrio de El Coto, después de que el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, le concediera -"estando bien de cabeza como estoy, contento y la gente me quiere", apunta el propio sacerdote- una prórroga de un año más, que "fue lo mismo que me dijo el año pasado", explicó ayer Fueyo, quien también seguirá como capellán del Real Sporting.

Con 81 años, de los que los últimos 35 los pasó en la parroquia de San Nicolás de Bari, Fernando Fueyo afirma que "con mi carácter no me veo, además, empantanado en la barra de un bar".

En su conversación con Jesús Sanz Montes, el párroco de San Nicolás de Bari expuso al Arzobispo que para seguir "tendría que tener ayuda y por eso es el nombramiento de Luis Miguel Menes, que también estuvo en Burundi y somos amigos desde hace muchos años, como adscrito".

Luis Miguel Menes Álvarez fue más de veinte años capellán en Suiza. El año pasado, al cumplir los 65 años, se jubiló. En vacaciones de verano ayudaba en la parroquia de San Nicolás de Bari, por eso "los parroquianos le conocen bastante y es un hombre muy generoso", subraya Fernando Fueyo.

En las Navidades de 1983 se creó la parroquia de San Nicolás de Bari con parte del territorio eclesiástico de la parroquia del Corazón de María. El primer párroco fue Fernando Fueyo, que antes estuvo muchos años como misionero en Burundi.

El primer templo estuvo situado en un sótano habilitado de la calle de Quevedo hasta que hace un cuarto de siglo se inauguró el complejo parroquial actual, situado en la calle de Avelino González Mallada.

"Costó 120 millones de pesetas, pero lo tengo todo pagado y por eso estoy muy tranquilo", afirmó Fernando Fueyo, quien atiende a una población de unas 9.000 personas, "pero ya somos una parroquia un poco mayorcita de edad; enterramos a 2.300 feligreses y los bautizos son doscientos menos".

Y respecto al Sporting, su gran pasión, Fernando Fueyo quiere dejar muy claro que "no me jubilo del Sporting, seré capellán hasta que la muerte nos separe". Además, el cura afirma, jocoso, que "he tenido una revelación de lo alto: moriré siendo capellán de Primera".

En la última remodelación de la diócesis, en el arciprestazgo de Gijón cambian los titulares de las parroquias de San Miguel, Espíritu Santo, San Pablo, El Fresno-Monteana, Poago y San Andrés de los Tacones. Por su parte, Manuel Robles será el nuevo rector de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús.