Surgen nuevos datos para ayudar a encontrar a María Josefa Carnerero, la vecina que desapareció el pasado sábado en Contrueces. Pese a que en un primer momento se pensaba que la mujer llevaba vestida una camiseta blanca y unos leggings negros, la última vez que se la vio con vida la mujer llevaba una camisa marinera a rayas y unos leggings ajustados de imitación a la tela vaquera. Estos datos surgen a raíz de las nuevas fotografías que ha visto la familia del propio día de su desaparición.

Los familiares de Carnerero, ayudados por los vecinos, están colgando ahora carteles por toda la ciudad en los que se detallan por primera vez los datos más concretos sobre la apariencia de la desaparecida y en los que aparece la mujer vistiendo la misma blusa con la que ha desparecido. Se sabe, también, que llevaba un bolso de mano de color beis, chanclas con estampado de leopardo y su pelo negro recogido. En caso de que se hubiese cambiado de ropa, la mujer puede también ser identificada por dos tatuajes, uno de el pecho y otro en el hombro. La familia alerta asimismo de que la complexión física de Carnenero es más delgada que en las fotografías de archivo que poseen y que "puede estar escondida en cualquier lugar". "Estamos desesperados, ya no sabemos dónde buscar. Necesitamos a la gente en las calles", reza el cartel.

María Josefa Carnerero, de 45 años, dijo el pasado sábado que saldría un momento para comprar por tabaco y helados y jamás regresó. La familia alertó pronto a las autoridades al darse cuenta de que faltaba una gran cantidad de medicamentos del domicilio y, desde entonces, continúa en paradero desconocido. Tuvo graves problemas de salud hace un mes y tenía programada una cita médica para hace un par de días.