El agente de la Policía Local de Gijón, ya jubilado, Ramón Delmiro Serrano falleció el pasado martes tras una larga enfermedad. Además de su trabajo policial -quienes le conocieron aseguran que fue una persona "muy trabajadora"- estuvo vinculado a la mina y regentó una carpintería. Ramón Delmiro Serrano estaba casado y era padre de dos hijas. El funeral por su eterno descanso tendrá lugar este jueves, día 12, en la iglesia parroquial de San Vicente de Paúl a las cinco de la tardes, después sus restos mortales recibirán cristiana sepultura en el cementerio de Lieres.