Los vecinos de Gijón amanecieron hoy, una vez más, ante un río Piles cubierto por una gran mancha marrón. El servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento, no obstante, niega que se haya vertido ningún alivio al río y asegura que, al igual que otros caudales de la región, el agua baja en estas horas más turbia de lo normal por "arrastrar los sedimentos" que se desprendieron tras las tormentas y lluvias de los últimos días.

El Consistorio asegura también que esta misma mañana se han tomado muestras del agua y que "no se ha detectado nada anormal más allá de la escorrentía propia de la fuertes trombas de agua ocurridas en la región", un incidente que ha afectado también a ríos como el Sella.

Las alarmas de esta mañana se deben a que a principios de mes la playa de San Lorenzo amaneció con una mancha similar en el entorno de la desembocadura del Piles, que provocó las quejas de muchos vecinos por el mal olor que desprendía. El pasado 26 de mayo y 4 de junio se repitieron incidencias similares pero de mayor intensidad.