Como a un calcetín se le quiera dar la vuelta a la estructura, división territorial, representación y funcionamiento de los consejos de distrito, que desde su creación en 2005 eran una de las vías de comunicación de los vecinos y las entidades sociales de cada barrio con el Ayuntamiento. Un trabajo que se liderará desde la concejalía de Participación Ciudadana, que encabeza la forista Eva Illán, en colaboración con el tejido asociativo local. El primer movimiento en ese ir de la mano en esta gestión se dio ayer con la reunión de la edil con el presidente de la Federación de Asociación de Vecinos (FAV) de la zona urbana, Adrián Arias.
La cita entre Illán y Arias, y los posteriores reconocimientos mutuos, escenificaban además el desbloqueo de un desencuentro que ha llevado a que los consejos lleven sin reunirse desde mayo del año pasado. De hecho los convocados para finales de 2017 fueron anulados después de que la FAV dejase claro que no iría a esas reuniones mientras no hubiera un compromiso serio del gobierno de Foro en favor de una participación real de los ciudadanos en las decisiones.
Illán y Arias pactaron ayer un cronograma de trabajo para sacar adelante los nuevos reglamentos de participación ciudadana y funcionamiento de los consejos de distrito. Si todo va según lo esperado la nueva normativa podría entrar en vigor a principios de 2019. Antes, entre los meses de septiembre y octubre de este año, se volverían a convocar los consejos de distrito para reactivar el trabajo.
Desde la FAV se tienen muchas ideas de cambio en la cabeza. Desde reordenar el número de consejos (ahora son 6) y su territorio para, por ejemplo, dividir en dos el amplio distrito de la zona Oeste o reubicar La Guía en zona urbana a reformular el número de personas integrantes y dar cabida a entidades de nuevo cuño o nuevas sistemas de representación ciudadana.
También se quiere, y en eso ya hay consenso de partida con la concejalía, que por los menos dos veces al año gobierno y técnicos municipales den cuenta en cada consejo de las obras a realizar en la zona con seguimiento de su ejecución. No se quiere perder la capacidad que ahora mismo tienen los consejos de incluir iniciativas en los presupuestos municipales aunque dando un paso más. "No sólo aceras y farolas, también proyectos que vayan más allá de las obras", matizó Arias. Aunque aquí el problema está en definir cuanto dinero quedaría en manos de los vecinos y si eso es factible en un panorama económico municipal marcado por un plan de ajustes y la previsión de que en 2019 tampoco haya presupuesto. La FAV tampoco se olvida de crear un Consejo de Ciudad y de llevar a los distritos los grandes debates de ciudad, desde el plan de vías a la contaminación. Illán dejó claro que este negociación se hará también con la Federación de la zona rural.
