El hartazgo de los vecinos de El Coto por la inseguridad que les genera en el barrio la presencia de algunos huéspedes del centro de día Milsoles -del que son usuarias muchas personas con problemas de drogas- se hizo ayer muy visible tras la visita de varios concejales del Partido Popular de Gijón con su presidente local al frente. Mariano Marín que describió escenas cotidianas que ejemplifican la crispación. Desde un joven desnudo inyectándose droga en los baños de un establecimiento hasta los insultos más frecuentes, según pudo constatar el ex delegado del Gobierno junto a una cuarentena de vecinos afectados que se dieron cita en el parque que existe frente al centro. "Una abuela me ha contado que sus nietos no van a su casa porque tienen miedo de cruzar la plaza ante la presencia de estas personas, algunas con perros peligrosos que llevan sin bozal", añadió el popular. Además abunda el menudeo de droga y las micciones en la zona.

Los vecinos -han recogido más de 1.200 firmas para paralizar la ampliación del centro- llevan tiempo denunciado la presencia habitual de estas personas con problemas "de alcoholismo, mentales y de drogas" sin que desde el Ayuntamiento apenas se hayan tomado medidas. "Es una vergüenza que Foro solo haya retirado los bancos del parque próximo al centro y la marquesina de autobús de las inmediaciones, que además ha provocado un nuevo perjuicio para todos", lamentó Marín, que exigió una intervención urgente del gobierno de Carmen Moriyón para que tome "medidas serias y eficaces".

Al problema se suma que "el Ayuntamiento mandó a los de Emulsa, luego una patrulla en moto de la Policía Local y después a agentes de la Nacional para ver qué pasaba y si aquello era una concentración", reprochan desde el partido. "Solo hay Policía para controlar cuando el PP va a los barrios y no para controlar los problemas", denuncia.