Primero fueron las prácticas de juego ilegal detectadas en tres stands de la "Semana negra" -que motivó la detención de seis personas- y ahora la incautación de 51 armas y artículos pirotécnicos ilegales, entre otros materiales no aptos para la venta ambulante, que el pasado miércoles detectaron agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Gijón en otros espacios del mismo recinto. Las labores de vigilancia y prevención policial se incrementan todos los años ante la llegada de este evento.

El material se incautó tras una inspección realizada por agentes de la Benemérita en los puestos de tipo bazar instalados a lo largo del recinto. Esta labor permitió encontrar medio centenar de armas y 98 cajas de artículos pirotécnicos que se hallaban a la venta sin cumplir los requisitos exigidos para ello. El material era muy variado y fue retirado.

Por un lado requisaron 47 armas denominadas "de muelle", que están incluidas en el mismo grupo -cuarta categoría-, que comprende armas de aire comprimido o similar. La venta de estas armas, explica la Guardia Civil, sólo está permitida en armerías y establecimientos de venta de artículos deportivos que previamente lo hayan comunicado al Instituto Armado. Es más, alguna de ellas están dotadas con puntero láser, cuyo uso se está considerado peligroso para la integridad de los usuarios de las armas.

En la inspección aparecieron también 98 cajas de artículos pirotécnicos -repletas de petardos y truenos de impacto- cuya venta ambulante está prohibida. Hay que sumar otros 30 artículos pirotécnicos sin etiquetado y cuatro navajas "karambit", las que tienen forma curva. En este último caso, el motivo es que el distribuidor de las navajas no comunicó su comercialización a la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil como marca la ley.

Juego ilegal

Juego ilegalEsta operación de la Guardia Civil en la "Semana negra" llega dos días después de que agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional y el Grupo de Inspección del Juego del Principado clausuraron tres puestos del recinto por realizar diferentes prácticas de juego ilegal, una conocida como "razzle" -típica en países de América central- o el cambio de papeletas en la rifa. En esa intervención se incautaron de más de 4.000 euros en efectivo y hubo seis personas detenidas, cuatro de origen nicaragüense y otras dos mexicanas.