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La tecnología se mece al viento

Alumnos de Secundaria construyen en la Politécnica unos satélites capaces de medir la temperatura y la presión a grandes alturas

Grupo completo del campus "SensorSat" de la Escuela Politécnica de Gijón, que finalizó ayer. BENEDICTA ABADÍN

Con sus propias manos, aunque con algo de ayuda, un grupo de 16 alumnos de distintos niveles de Secundaria construyeron esta semana en Gijón cuatro satélites capaces de medir parámetros como la presión atmosférica, la altura y la temperatura. Tras cinco días de trabajo -y gracias al campus "SensorSat" del área de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la Universidad de Oviedo y la Politécnica- los alumnos ataron ayer sus satélites a dos grandes globos de helio y a una rueca de hilo de pescar, para poder controlar la trayectoria desde tierra firme, como si volasen una cometa.

Tuvieron más de un percance, eso sí. El viento se puso caprichoso a mediodía e hizo que uno de los globos reventase, por lo que el satélite que sujetaba se estrelló contra el suelo. Pese al susto, solo se quebró la cámara que llevaba incorporada y los otros tres artilugios volaron -y aterrizaron- sin mayor problema.

Al tratarse de alumnos de Secundaria -de los niveles de entre 4.º de ESO y 2.º de Bachiller- para empezar a trabajar tuvieron que recibir primero una clase acelerada sobre programación informática. "Por suerte ha salido bien y, de paso, hemos descubierto una rama de las Telecomunicaciones que al menos yo no conocía", apuntó Benedicta Abadín, alumna de 4.º de ESO. "Tuvimos que ir avanzando por partes. Instalamos primero los dos sensores de altura e inclinación y después la cámara, el GPS y el conector a internet. En realidad hasta que no los echamos a volar no sabíamos si habíamos metido la pata en algo o no", añadió Luis Muñiz, que ahora tiene al intención de estudiar Electrónica cuando termine el último curso de instituto que le queda pendiente.

Según explicó Germán León, coordinador del campus, el proyecto sigue las pautas de la Agencia Espacial Europea y busca encontrar un sentido práctico a las teorías de informática y electrónica que se imparten en la Politécnica. La misma actividad se realizó también la semana pasada con 29 participantes.

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