El Balonmano La Calzada acaba de sufrir un duro revés. Su presidente, Miguel Álvarez Baños, falleció ayer a los 63 años tras una larga y dura enfermedad. Álvarez rindió su último servicio al club al firmar un convenio de patrocinio por tres temporadas con Liberbank que aún no ha sido presentado oficialmente.

El fallecido era una persona muy querida y respetada en Gijón tanto como por su faceta de dirigente deportivo como profesional, ya que también era el propietario de la confitería La Fe, una de las más afamadas de Gijón, reconocida por sus singulares milhojas. Dirigió al club gijonés desde hace dos décadas logrando una mejora paulatina que culminó primero con el ascenso a la máxima categoría del balonmano femenino y la pasada temporada con la consecución de la Copa de la Reina, primer título nacional conseguido en Asturias en esta modalidad deportiva.

Desde el momento en que se conoció su fallecimiento, el balonmano nacional mostró sus condolencias al club gijonés y a la familia del finado. El presidente de la Federación Española de Balonmano, Francisco Blázquez, expresó su "más sentido pésame por tan dolorosa pérdida". La práctica totalidad de los club de la División de Honor femenina recogió en sus cuentas de las redes sociales el luctuoso suceso.

También lo hizo el deporte regional. El director general de Deportes, José Ramón Tuero, manifestó ayer que conocía a Miguel Álvarez "desde hace muchos años y a pesar de que alguna vez tuvimos discrepancias puntuales nuestra relación siempre fue cordial. Era una persona muy seria en los temas económicos y que relegaba la parcela deportiva en los técnicos. Le definiría como un luchador y amante del balonmano que llevó a su club a cotas inimaginables. Su fallecimiento es una gran pérdida para el balonmano asturiano".

Por su parte el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Gijón, Jesús Martínez señaló que el fallecimiento del presidente del club gijonés "es una triste noticia porque tanto como empresario como dirigente deportivo y como persona supone una gran pérdida para la ciudad. Era una persona que estuvo muchos años trabajando por el deporte y sin duda dejará una gran huella en la ciudad". Para el presidente de la Federación Asturiana, Manuel de la Cámara, "lo que hizo Miguel en el balonmano tiene mucho mérito. Fue una persona que dedicó mucho tiempo a este deporte y con trabajo y paciencia logró que su equipo ganase la Copa de la Reina. Fue un gran gestor y muy serio en el tema económico y la muestra es que es un club que no debe nada a nadie e incluso probablemente le haya costado dinero de su bolsillo. Sin lugar a dudas es una pérdida enorme para el balonmano y una lástima que no pueda disfrutar de los éxitos logrados esta última temporada".

El último acto público en el que Miguel Álvarez participó fue en la entrega del galardón Asturiano del Mes de LA NUEVA ESPAÑA al Balonmano La Calzada por la consecución del título de campeón de la Copa de la Reina ante los equipos más poderosos de la competición.

A las una de la tarde de hoy tendrá lugar en el Tanatorio de Cabueñes un acto de despedida. A continuación los restos mortales de Miguel Álvarez serán incinerados.